MADRID 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Costa Rica es un pequeño país de Centroamérica, un destino que sorprende por la vasta riqueza natural y cultural que ofrece. Su impresionante biodiversidad, sus paisajes volcánicos y un compromiso con la sostenibilidad que trasciende fronteras, hacen de este país un referente mundial en turismo responsable.
Sin embargo, más allá de los atractivos ya conocidos, Costa Rica esconde una serie de curiosidades que realzan aún más su valor.
A pesar de ocupar solo el 0,03% de la superficie terrestre, Costa Rica es hogar del 6,5% de la biodiversidad mundial. Este pequeño país, de apenas 51.100 kilómetros cuadrados, alberga una asombrosa cantidad de especies de flora y fauna, convirtiéndolo en un tesoro ecológico de incalculable valor.
Costa Rica forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una región que concentra el 75% de los volcanes activos del mundo. En su territorio se encuentran más de 200 formaciones volcánicas, de las cuales cinco están actualmente activas, como el Arenal y el Poás. Estos gigantes geológicos no solo son atractivos turísticos, sino también fuentes de estudio científico y recursos energéticos.
Este pequeño país es un líder global en conservación medioambiental, con cerca del 25% de su territorio protegido por un robusto sistema de Parques Nacionales y Áreas Protegidas. Este compromiso ha permitido la preservación de ecosistemas únicos, como los bosques nubosos de Monteverde y los manglares de Tortuguero, que albergan especies en peligro de extinción.
El clima en Costa Rica es una de las razones detrás de su impresionante biodiversidad. Durante nueve meses al año, el país experimenta lluvias que, aunque no son constantes, suelen caer en las tardes, creando un entorno ideal para el crecimiento de una amplia variedad de especies de plantas y animales.
La Península de Nicoya es una de las cinco 'Zonas Azules' del mundo, regiones donde la gente vive significativamente más tiempo. Aquí, es común encontrar personas que superan los 100 años, gracias a una combinación de dieta saludable, actividad física, y una vida comunitaria estrechamente ligada a la naturaleza.
Costa Rica es un país sin ejército desde 1948, destinando los fondos que antes se utilizaban para la defensa a la educación, la salud, y la protección del medio ambiente. Este movimiento ha sido clave para construir una sociedad pacífica y centrada en el bienestar de sus ciudadanos.
Costa Rica es uno de los pocos países en el mundo que genera el 99% de su energía a partir de fuentes renovables. Su energía proviene principalmente de fuentes hidroeléctricas, pero también de la geotermia, la energía solar, eólica y de biomasa, reafirmando su compromiso con la sostenibilidad.
El cacao no es solo un alimento en Costa Rica, sino también un símbolo cultural. Para la cultura bribri, uno de los grupos indígenas más grandes del país, el cacao es sagrado. Se utiliza en rituales de purificación tanto al nacer como en la muerte, lo que refleja una profunda conexión espiritual entre este alimento y la vida.
Las ranas desempeñan un papel crucial en la salud de las plantaciones de cacao. Su canto matutino o nocturno es una señal de que las plantas están libres de plagas. La ausencia de su canto, por otro lado, alerta a los agricultores sobre posibles amenazas, demostrando la interconexión entre la fauna y la agricultura sostenible.
Costa Rica es también un paraíso para los observadores de aves, con más de 900 especies documentadas. Desde los coloridos quetzales hasta los majestuosos guacamayos, el país es un destino de ensueño para quienes disfrutan del birdwatching, ofreciendo oportunidades únicas para avistar aves en su hábitat natural.
El país aunque pequeño en tamaño, es gigantesco en su diversidad natural, su compromiso con la sostenibilidad y la riqueza de sus tradiciones culturales. Visitar Costa Rica es descubrir un país donde la naturaleza y la humanidad coexisten en armonía, ofreciendo experiencias únicas que quedan grabadas en la memoria de los visitantes.
Cada visita a este paraíso tropical ofrece nuevas oportunidades para descubrir sus innumerables secretos y maravillas, dejando una huella imborrable en todos quienes tienen la fortuna de explorarlo.