Volcanismo y lujo en el corazón de Lanzarote: arquitectura volcánica frente al Atlántico

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Archivo - Playa de Papagayo - RUBÉN ACOSTA - Archivo
Publicado: domingo, 23 marzo 2025 10:32

Fusiona arquitectura, paisajismo y sostenibilidad para crear un resort espectacular que redefine el lujo en la isla canaria

MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -

En el corazón de Lanzarote, entre paisajes volcánicos y aguas turquesa que parecen extenderse hasta el horizonte, emerge un nuevo refugio de lujo. El Barceló Playa Blanca, diseñado por CMV Architects, se posiciona como uno de los resorts más ambiciosos y espectaculares de la isla.

Con 720 habitaciones y una extensión de 100.000 metros cuadrados, este hotel no solo celebra la belleza natural de Lanzarote, sino que se integra armoniosamente en su topografía única, creando una experiencia de estancia que va más allá de la simple comodidad.

Con una situación privilegiada, ubicado a orillas del Atlántico en el municipio de Yaiza, en Lanzarote, frente a un brazo de mar que separa la isla de Lanzarote de Fuerteventura, el resort se expande sobre una superficie de 100.000 metros cuadrados en primera línea de mar.

El hotel celebra la inspiración natural de Lanzarote en cada rincón. Desde el momento en que el visitante llega a Barceló Playa Blanca, la naturaleza volcánica de Lanzarote toma protagonismo.

El proyecto arquitectónico de CMV Architects ha logrado una simbiosis perfecta entre el diseño moderno y el paisaje árido de la isla, que se caracteriza por su terreno volcánico y su flora autóctona. A través de formas orgánicas, colores tierra y texturas naturales, el resort se funde con su entorno, destacando la serenidad de un espacio que invita al descanso y a la reflexión.

El diseño paisajístico del resort sigue esta filosofía. Los jardines, creados para ofrecer pequeños oasis de paz, permiten que los huéspedes se conecten profundamente con la naturaleza. Las plantas locales y las formaciones rocosas volcánicas se integran en cada rincón, haciendo de este un lugar donde el confort y la naturaleza se entrelazan.

UN VIAJE AL CORAZÓN DEL ATLÁNTICO.

Una de las características más destacadas del proyecto es la creación de un 'efecto wow' desde el primer instante. Al llegar al hotel, la visión del océano Atlántico, extendiéndose sin fin, se convierte en la carta de bienvenida más impresionante.

La arquitectura se subordina completamente a la naturaleza para crear una experiencia sensorial envolvente, que no solo se ve, sino que se siente desde el primer paso.

El lobby, con su concepto de 'jameo' interior, es un claro ejemplo de este enfoque. Este espacio, inspirado en las formaciones volcánicas de Lanzarote, enmarca perfectamente las vistas panorámicas del océano, mientras que la piscina infinita exterior actúa como un "jameo" en su versión al aire libre, creando una continuidad visual que conecta al huésped directamente con el mar.

El diseño busca difuminar los límites entre lo interior y lo exterior, y esta sensación de amplitud se extiende por todo el resort.

Es un lugar donde la frontera entre el hotel y el paisaje se desdibuja, permitiendo que los huéspedes disfruten del océano en todo momento, independientemente del área que estén visitando dentro del complejo.

EL RESORT SE FUNDE EN EL PAISAJE.

El Barceló Playa Blanca se distribuye en varios niveles que se integran con la topografía de la isla, con el objetivo de minimizar la huella ambiental y maximizar el impacto visual. La concepción del Resort en diferentes niveles responde a una doble premisa: generar un impacto visual memorable en el huésped y minimizar la huella del conjunto en el entorno. La llegada en altura, seguida del descenso a las zonas centrales de cada Hotel, crea un efecto espectacular que enriquece la experiencia del usuario

La llegada en altura, seguida de un descenso hacia las áreas centrales del resort, crea un recorrido que enriquece la experiencia del huésped, proporcionando una visión espectacular del entorno natural.

El lobby principal, como corazón del complejo, es un espacio singular y espectacular. Con un diseño sin pilares, el techo geométrico está inspirado en las formaciones volcánicas de Lanzarote. Una lámina de agua que se extiende desde el lobby se fusiona visualmente con las piscinas exteriores y el mar, creando una sensación de continuidad infinita que deja una impresión duradera en los visitantes.

La tipología de habitaciones del Barceló Playa Blanca se adapta a las necesidades de una clientela diversa, con 720 unidades que incluyen una zona Premium de 132 habitaciones exclusivas para adultos. La elegancia y la funcionalidad son las características distintivas de las habitaciones, que se integran perfectamente con el paisaje circundante.

Entre las opciones más destacadas se encuentran las habitaciones Swim-up, que cuentan con acceso directo a una piscina semi-privada. Este concepto innovador crea un espacio de lujo privado, ideal para aquellos que buscan una experiencia más exclusiva sin perder la conexión con la naturaleza.

La distribución del resort, organizada en tres bloques habitacionales, optimiza la circulación y la privacidad de los huéspedes. Además, cada bloque se articula en torno a un patio verde central que aporta luz natural y ventilación, promoviendo un ambiente sostenible y agradable.

PISCINAS, GASTRONOMÍA Y BIENESTAR CON VISTAS AL ATLÁNTICO.

Uno de los grandes atractivos del Barceló Playa Blanca es su amplia oferta de ocio. El resort cuenta con una piscina infinita de 180 metros de longitud, que se extiende sobre el océano Atlántico, ofreciendo vistas espectaculares mientras los huéspedes se relajan. Además, hay una piscina climatizada de efecto infinity en la zona Premium, lo que garantiza que los visitantes puedan disfrutar del agua en cualquier momento del año.

La oferta gastronómica es igualmente destacada, con dos restaurantes buffet y dos a la carta que fusionan sabores de diferentes culturas, como la mexicana y la asiática. Además, el resort cuenta con un Sports Bar, un Lobby Bar y tres Pools Clubs junto a las piscinas, donde los huéspedes pueden disfrutar de una experiencia gastronómica variada en un ambiente único.

Para aquellos que buscan el bienestar integral, el hotel cuenta con un Wellness Center que incluye una zona de aguas, gimnasio y un centro deportivo con pistas de pádel y voleibol. También hay amplias zonas de ocio para los más pequeños, incluyendo una piscina infantil con un barco pirata y un kids club.

CENTRO DE CONVENCIONES EXCAVADO EN LAVA VOLCÁNICA.

El centro de convenciones del Resort se define por su versatilidad y su capacidad para albergar eventos de diversa índole. Este espacio, con una capacidad máxima de 800 personas, se articula en torno a un anfiteatro excavado en lava volcánica, un elemento arquitectónico que establece un diálogo con el paisaje circundante.

El anfiteatro, cubierto para garantizar su funcionalidad en cualquier época del año, se concibe como un espacio multifuncional que puede acoger presentaciones, conferencias y espectáculos.

El hotel ha sido construido en base a los más exigentes criterios de eficiencia y ahorro energético, con instalaciones de geotermia y aislamiento térmico, iluminación LED, climatizadores eficientes y está dotado de sistema que permite monitorizar y controlar los sistemas del edificio de manera centralizada, reduciendo el consumo energético, minimizando el impacto medioambiental, alargando la vida útil de los activos y generando mayor confort en los clientes.

Con casi 30 años de trayectoria, CMV Architects es un estudio de arquitectura internacional que ha sido galardonado por su enfoque innovador y respetuoso con el entorno. Con oficinas en España y Vietnam, CMV Architects es conocido por su capacidad para crear espacios que respetan la cultura local y las necesidades del cliente.

El Barceló Playa Blanca es una muestra clara de la filosofía de CMV Architects: un diseño respetuoso con el medio ambiente que se integra en el paisaje y ofrece una experiencia única para los huéspedes.

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