Archivo - Falleras durante la Ofrenda - ROBER SOLSONA - Archivo
MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La gran fiesta valenciana de las Fallas, declarada Patrimonio Inmaterial de la Unesco desde 2016, vuelve a su calendario habitual con todos sus actos habituales, como la 'mascletà', la Ofrenda, verbenas o los castillos de fuegos artificiales que llenan las calles de Valencia y de diferentes pueblos de color, olor a pólvora y tradición.
La mayor fiesta de Valencia ya lleva un par de semanas en marcha. Todos los planes de la gran fiesta valenciana se viven al aire libre y siguiendo las normativas Covid para mantener la seguridad.
El último domingo de febrero se encendió la mecha de las Fallas cuando en el acto de la 'Crida', las Falleras Mayores de Valencia llamaron a todos los falleros, ciudadanos y visitantes a disfrutar de la gran fiesta.
Según las principales patronales de alojamientos turísticos en Valencia, el efecto de las Fallas ya empieza a animar las reservas con alojamientos ya completos, lo que hace presagiar que se recuperarán niveles de ocupación previos a la pandemia. Incluso, el turista extranjero retornará esos días a la ciudad después de las restricciones de movilidad.
Las Fallas fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco hace seis años. Y tras dos años sin celebrarse en marzo, vuelven al calendario primaveral con todos los actos tradicionales y alrededor de 800 monumentos que llenan las calles de la ciudad.
El turismo mira con esperanza la semana fallera, que augura perspectivas halagüeñas si el tiempo y la lluvia lo permiten. La fiesta está en la calle y en los días grandes, del 15 al 19 de marzo, alcanza todos los rincones de la ciudad.
ORIGEN DE LA FIESTA VALENCIANA MÁS INTERNACIONAL
El origen de esta fiesta se remonta a hace cientos de años cuando los carpinteros de la ciudad sacaban cada 19 de marzo, coincidiendo con la celebración de San José, su patrón, antiguos restos de sus talleres para quemarlos. Esto marcaba el final del invierno y daba la bienvenida a la primavera, acabando con lo viejo y empezando un tiempo nuevo.
La fiesta se ha ido transformando a lo largo de los años, pero sin perder la esencia y todas sus tradiciones. Los monumentos se plantan cada 15 de marzo en las calles hasta el 19, cuando quedan reducidos a cenizas.
Los hay de gran tamaño y representan escenas cotidianas, sátira social y cómica que nos acompaña en la actualidad. Pero también hay fallas de tamaño menor, realizados para los más pequeños que invitan a soñar y trasladarse a un cuento en forma poliexpan y madera.
Son auténticas obras de arte creadas por el gremio de los artistas falleros, al que acompañan otros sectores característicos de la fiesta como los músicos, los pirotécnicos, indumentaristas o floristas. Todos ellos son auténticos artesanos y forman parte del alma de esta celebración.
LA GRAN FIESTA RESURGE DE LAS CENIZAS
Las Fallas también han sufrido los efectos de la pandemia. Tras dos años sin poder celebrarse en marzo, y con un programa de mínimos en septiembre de 2021 para quemar los monumentos de 2020, la gran fiesta de Valencia resurge de sus cenizas para volver a brillar en las calles de la ciudad.
Este año se mantienen algunas medidas de seguridad frente al Covid. El uso de mascarilla será obligatorio en todas las actividades en interiores y en los actos al aire libre en los que no se pueda garantizar la distancia de seguridad.
Uno de los actos más espectaculares de las Fallas es la 'mascletà', que vuelve a la Plaza del Ayuntamiento para hacer vibrar cada día a las 14:00 horas a los asistentes con un estruendo de pólvora y su olor tan característico, desde el 1 hasta el 19 de marzo. Después, las terrazas de la ciudad se llenan para disfrutar bajo el sol mediterráneo del típico aperitivo y la tradicional comida valenciana, como la paella.
Otro elemento que no puede faltar en la gastronomía fallera es un desayuno o merienda con churros, buñuelos y chocolate, con más de 300 puestos autorizados que salpican muchas calles de la ciudad.
Los amantes de las emociones fuertes tampoco deben perderse los castillos de fuegos artificiales, que se disparan cada noche en el Jardín del Turia.
EN CADA CRUCE
Con la 'plantà' en las noches del 15 y 16 de marzo, aterrizan los monumentos en las calles. Unas 800 obras de arte repartidas en 400 ubicaciones de la ciudad que literalmente queda cerrada al tráfico. Las fallas se clasifican en diferentes categorías, según su complejidad, tamaño y originalidad. Todas son únicas, pero las más espectaculares se encuentran concentradas en el casco histórico, Ciutat Vella, y los barrios de Russafa y Gran Vía, las que forman la Secció Especial.
Lo mejor es contratar una visita guiada o un tour fallero para conocer los monumentos más espectaculares, mientras te cuentan detalles y tradiciones. Visit Valencia organiza tres tours que discurren por los monumentos de las comisiones falleras más emblemáticas de la ciudad, el interior de tres fallas de Secció Especial y otra ruta que te acompaña al castillo de fuegos artificiales y 'Cremá' de fallas del Ensanche.
El calendario festivo continúa con la entrega de premios a los monumentos, que tiene lugar los días 16 y 17 de marzo, en los que las comisiones falleras recogen los galardones en el Ayuntamiento acompañadas por sus bandas. La música y el color llenan las calles de Valencia también estos días.
Y llegamos el acto central de la fiesta es la Ofrenda floral que se hace cada 17 y 18 de marzo a la Virgen de los Desamparados, la patrona de Valencia. Los falleros se visten con los trajes más tradicionales y recorren las calles de Valencia llevando ramos al compás de la música de bandas locales.
El recorrido termina en la Plaza de la Virgen, donde se instala una gigante imagen de la Patrona y se cubre su manto de flores, cuyo diseño varía cada año. El desfile por las calles de la ciudad es de por sí impresionante, por la vistosidad de la indumentaria tradicional de los participantes, la música que les acompaña y la devoción de las comisiones.
Con la 'Cremá' llega el acto final de las fallas, el 19 de marzo, un acontecimiento especial en el que los monumentos sucumben a fuego. Son las falleras mayores de cada comisión las que encienden la mecha para dar comienzo a la 'Cremá'. Se realiza de forma escalonada, comenzando a las 20:00 horas con las fallas pequeñas y a las 23:00 horas con las grandes. Un poco más tarde lo harán las ganadoras de los primeros premios de ambas categorías y las del Ayuntamiento, que es el monumento de todos los valencianos. A esta velada siempre le acompaña el himno regional, más que una canción para los falleros, y el momento que da fin a las Fallas.
No todo arde en las Fallas. Cada año se indulta un ninot de falla infantil y grande, por votación popular de entre todos los monumentos de la ciudad. Los ninots indultados a lo largo de los años (desde 1934) se guardan y se pueden visitar en el Museo Fallero. Aquí encontrarás también carteles y fotografías de las Fallas, y abundante información para entender mejor la simbología de la fiesta.
Con la 'Cremá' las llamas acompañadas por fuegos artificiales, se llevan los restos de las Fallas del año presente y comienzan los preparativos para las próximas Fallas de 2023, que prometen ser más espectaculares aún.