El Gobierno anuncia indemnizaciones para las familias de los fallecidos y el informe preliminar de la investigación para el 10 de enero
MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Al menos doce personas han muerto tras estrellarse este viernes un avión de pasajeros de la aerolínea Bek Air cerca de la ciudad de Almaty, en el sureste de Kazajistán, según el último balance de las autoridades kazajas.
Tras haber informado en un primer momento de quince muertos en el siniestro aéreo, cuyas causas se están investigando, el Ministerio del Interior ha confirmado que el accidente aéreo ha acabado con la vida de doce personas y ha difundido sus identidades. Del total de víctimas, ocho personas han muerto en el lugar del accidente y otras cuatro han fallecido en centros médicos.
El siniestro ha causado heridas a 53 personas, que están recibiendo tratamiento en hospitales. El Gobierno ha decretado la apertura de una comisión de investigación que estará liderada por el primer ministro del país, Askar Mamin, para determinar las causas del siniestro.
Tras la primera reunión de la comisión gubernamental de investigación bajo su presidencia, Mamin ha anunciado que el Ejecutivo concederá a las familias una indemnización de cuatro millones de tengues (unos 9.300 euros) por cada una de las víctimas del siniestro aéreo y que los heridos recibirán "la ayuda financiera necesaria".
Además, ha contado que ha ordenado al Ministerio del Interior que realice una investigación del accidente aéreo y al Ministerio de Salud que adopte "todas las medidas necesarias" para garantizar la pronta recuperación de los heridos en el siniestro. Por último, ha avanzado que la comisión gubernamental de investigación deberá completar su informe preliminar sobre el accidente para el día 10 de enero.
Según informa la agencia de noticias Kazinform, el avión de la compañía kazaja Bek Air ha tocado dos veces la pista de despegue antes de conseguir alzarse y poco después ha terminado estrellándose contra un edificio de dos plantas.
El avión que se ha estrellado realizaba el vuelo de Almaty a Nursultán y llevaba a bordo 95 viajeros y cinco tripulantes. La aeronave se ha estrellado contra un edificio de dos plantas poco después de despegar del aeropuerto de Almaty.
El Ministerio del Interior ha confirmado que a bordo de la aeronave viajaban cuatro extranjeros, de los cuales dos son de Ucrania, uno es de China y otro de Kirguistán.
El presidente de Kazajistán, Kassym Jomart Tokayev, ha expresado sus condolencias por el accidente y ha declarado este sábado como día de luto nacional en memoria de las víctimas del siniestro aéreo.
Los vuelos de la compañía aérea Bek Air han quedado suspendidos este viernes y a los pasajeros que tenían previsto volar se les ha devuelto el importe de los billetes.