BRUSELAS, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha indicado este martes desde Bruselas que para España no tiene como "primera opción" introducir una tasa ecológica a las aerolíneas, como prevé hacer Francia a partir del año que viene, por el impacto que podría tener para un país periférico como España y en donde el sector turístico tiene tanto peso.
En declaraciones a la prensa en Bruselas, la ministra española ha hecho esta reflexión tras una reunión con sus socios en la UE durante la que, entre otros asuntos, ha habido una "reflexión" sobre fiscalidad medioambiental y las iniciativas que se podrían explorar tanto en el plano nacional como europeo.
Preguntada por el gravamen anunciado por París y recordando el intento de Bélgica y Países Bajos por llevar al debate europeo la necesidad de un impuesto al sector de la aviación en toda la UE, Calviño ha subrayado que "no hay ninguna propuesta concreta o formal sobre la mesa a nivel europeo".
Si se planteara el debate, España tendría que "valorar" la idoneidad de la medida con respecto a sus intereses, entre los que la ministra ha apuntado las características específicas como es el peso del sector turístico, su situación periférica con respecto a Europa y también el "peso de las islas" en su territorio.
POSIBLE IMPACTO.
Por todo ello, ha añadido, hace que una ecotasa a la aviación "no sea la primera opción cuando estamos pensando en imposición medioambiental, por su posible impacto".
Además ha apuntado que en el plano europeo hay "numerosos elementos sobre la mesa" y que aunque no haya propuestas específicas, sí se reflexiona sobre posibilidades como la participación dentro del plan de gestión de compensación de las emisiones contaminantes, un nuevo impuesto sobre el carbono o una contribución basada en la contaminación de plásticos no reciclables.
"En el caso español, necesitamos más trabajo técnico antes de pronunciarnos por una u otra opción", ha continuado Calviño, quien ha puesto como ejemplo otras medidas posibles como el impuesto a los gases fluorados que existe en España y no en otros Estados miembro