BRUSELAS, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de óxidos de nitrógeno (NOx) de la aviación se incrementarán un 21% y un 16%, respectivamente, hasta 2040 en comparación con los niveles registrados en 2017, según se desprende del informe anual sobre rendimiento medioambiental del sector elaborado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y Eurocontrol.
En concreto, las emisiones de CO2 alcanzaron en 2017 las 163 millones de toneladas, una cifra que es un 17% superior a la registrada en 2005 y un 10% mayor que la de 2015. En el escenario base recogido por el informe, estas emisiones crecerían hasta las 198 millones de toneladas en 2040 (un 21% más con respecto a 2017).
Sin embargo, en el escenario más negativo (un mayor tráfico aéreo), las emisiones de CO2 llegarían a las 262 millones de toneladas (un 60% más), mientras que en el escenario menos nocivo (menor tráfico aéreo), se recortarían hasta las 134 millones de toneladas (un 18% menos).
A su vez, el sector de la aviación registró unas emisiones de NOx de 839.000 toneladas en 2017, un 25% más que en 2005. El estudio estima que, en un escenario base, las emisiones de NOx podrían alcanzar las 972.000 toneladas (un 16% más), mientras que crecerían un 54% en el escenario más negativo y disminuirían un 22% en el más positivo.
Según el informe de los tres organismos, el sector de la aviación fue el responsable del 3,6% de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea en 2016 y representó ese mismo año el 13,4% de todas las emisiones del sector europeo del transporte.
Sin embargo, el documento remarca que la eficiencia medioambiental de la aviación continúa mejorando, así como que se esperan más mejoras en este sentido hasta 2040 que conducirán a una reducción del combustible utilizado por pasajero y kilómetro volado del 12% y del nivel de energía del ruido por vuelo del 24%.
Estas mejoras en la eficiencia servirán para compensar el incremento esperado del número de vuelos en la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). El informe calcula que el número de vuelos puede crecer un 42% en las próximas décadas, desde los 9,6 millones registrados en 2017 hasta los 13,6 millones en 2040 (un 42% más).
CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
En relación a la contaminación acústica, el estudio señala que los niveles de ruido alrededor de los aeropuertos son cercanos a los observados en 2005, pero siguen una tendencia al alza desde 2013. En concreto, la energía de ruido total en 2017 era un 5% menor a la de 2005.
Esto sugiere, según el informe, que las nuevas tecnologías han conseguido compensar el incremento del tamaño medio de los aviones. De hecho, la energía de ruido media por vuelo cayó un 14% entre 2005 y 2017.
En 2017, un total de 2,5 millones de personas vivían en espacios cercanos a uno de los 47 aeropuertos más importantes de Europa y soportaban un nivel de ruido superior a los 55 decibelios, un 12% más que en 2005 y un 14% más que en 2014.
El informe, no obstante, remarca que el número de personas expuesta a una contaminación atmosférica significativa por vivir cerca de aeropuertos "muestra potencial de estabilización", pero siempre bajo la asunción de que no habrá cambios en la población ni expansión de dichos aeropuertos.