BARCELONA 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, ha señalado que la Generalitat ha invertido en Spanair en 2011 el equivalente a las nóminas de los 4.000 empleados que sostenía Spanair entre empleos directos e indirectos.
"Hemos mantenido viva la compañía durante un año y lo que hemos invertido es el valor de la nómina que pagaba esta aerolínea a sus 4.000 empleados", ha sostenido Mas-Colell en comisión parlamentaria, una comparecencia que ha sido seguida también desde la sala por representantes del comité de empresa.
Mas-Colell no ha concretado, pese a preguntársele, por la inversión específica que ha realizado la Generalitat en Spanair para evitar su quiebra, si bien ha hecho algunos desgloses y ha atribuido a la Generalitat 135,5 millones.
Ha indicado que el anterior Govern socialista ya había inyectado 60 millones a través de las empresas públicas Avançsa y Cimalsa, y la Generalitat, ya gobernada por CiU, volvió a invertir en la aerolínea 9,5 en 2011, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona contribuyó a la causa con otros 10,5.
Con todo, la previsión de pérdidas para 2011 ascendía a 59 millones, por lo que se advirtió a la aerolínea, según Mas-Colell, de que debía intensificar sus esfuerzos para encontrar un socio industrial que asegurara el futuro.
En mayo de 2011 Spanair declaró que "no cumplía el presupuesto" y que necesitaba una nueva inyección de 56 millones, por lo que el Govern contrató al banco de inversiones Lazard para liderar la búsqueda de un socio industrial, lo que dio como resultado a Qatar Airways y al grupo chino HNA, aunque las negociaciones nunca llegaron a prosperar.
La preocupación de Qatar por que la UE desclarara las inversiones de la Generalitat como ayudas de Estado no hacía más que retrasar la firma del acuerdo, por lo que el Govern se vio obligado a inyectar otros diez millones para cubrir las necesidades de Spanair.
En septiembre de 2011, Spanair constató que no se cumplirían las expectativas y que necesitaría 25 millones adicionales: "La Generalitat no podía afrontar esta inversión, y ante estas circunstancias fue el Ayuntamiento de Barcelona quien lo hizo".
ICF
Mas-Colell ha querido dejar claro que el Institut Català de Finances (ICF) no intervino en las últimas inyecciones de 56 y 10 millones, sino que fueron completamente asumidas por la Generalitat: "No se hizo ningún desplazamiento de riesgo hacia el ICF".
"El ICF tiene algún riesgo, pero no es enorme y en todo caso es un riesgo acompañado de las garantías habituales", ha señalado el conseller, y ha asegurado que la entidad no regala dinero, sino que lo presta con garantías.
Se da la circunstancia de que el cese de operaciones de Spanair ha abocado a Iniciatives Empresarials Aeronàutiques (Ieasa), propietaria del 85,9% de la aerolínea catalana, a presentar preconcurso de acreedores.
Ieasa está formada por Avançsa, Volcat 2009, Iticsa, Fira de Barcelona, Catalana d'Iniciatives, Turisme de Barcelona y Cimalsa, y están representados el Ayuntamiento y la Generalitat.
El ICF es el principal acreedor de Ieasa, con créditos de más de 30 millones, y también adeuda a SAS 26 millones procedentes del crédito puente que concedió a la sociedad para financiar la compra de Spanair en 2009.
Ieasa controlaba actualmente el 85,9% de la aerolínea presidida por Ferran Soriano, mientras que Scandinavian Airlines (SAS) tenía en su poder un 10,92% y el 3,2% restante estaba en manos de los empleados.