NUEVA YORK 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
Investigadores estadounidenses sospechan que el avión de Malaysia Airlines desaparecido desde el sábado pudo seguir volando otras cuatro horas más desde su última localización confirmada, según informa este jueves el 'Wall Street Journal', que cita a dos personas conocedoras de los detalles del caso.
Investigadores en materia de aviación y responsables de seguridad nacional estadounidenses creen que el avión voló un total de cinco horas, en base a los datos descargados automáticamente y enviados a tierra por los motores del Boeing en el marco de un programa rutinario de mantenimiento y seguimiento.
El sistema de seguimiento a bordo de los motores es suministrado por su fabricante, Rolls-Royce, y envía periódicamente datos sobre el estado del mismo, sus operaciones y los movimientos del aparato a instalaciones en tierra. El objetivo es poder ofrecer apoyo a las aerolíneas en caso de algún problema.
En virtud de los acuerdos de mantenimiento, Malaysia Airlines transmite sus datos de motores a Rolls-Royce para su análisis, entre otros sobre el funcionamiento, la altitud y la velocidad del avión. Los datos son compilados y enviados cada 30 minutos y son procesados de forma inmediata, para que puedan detectarse "los cambios sutiles", según el fabricante.
Según el 'WSJ', son precisamente estos datos los que se están analizando ahora para ayudar a determinar el recorrido del avión después de que los transpondedores dejaron de funcionar alrededor de una hora después de que el avión despegó de Kuala Lumpur con destino a Pekín, en un punto entre Malasia y Vientam.
Si el avión voló durante cinco horas podría haber recorrido unas 2.200 millas náuticas, lo que le habría permitido llegar hasta el océano Índico, la frontera de Pakistán o incluso el mar Arábigo teniendo en cuenta su velocidad.
De acuerdo con una persona que está siguiendo la investigación, responsables de la lucha antiterrorista estadounidense están trabajando en la posibilidad de que el piloto o alguna otra persona a bordo lo desviaran hacia otro lugar tras apagar intencionadamente los transpondedores para evitar su detección por los radares.
Según el 'WSJ', las autoridades estadounidenses que están haciendo un seguimiento del caso contemplan todas las opciones, si bien públicamente se ha dado prácticamente por descartada la pista terrorista. Pese a ello, se baraja la posibilidad de que el aparato fuera desviado "con la intención de usarlo posteriormente para otros fines".