La aerolínea se marca como objetivo ser rentable en 2017
ROMA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los accionistas de Alitalia han nombrado hoy a Luca Cordero di Montezemolo, expresidente de Ferrari, nuevo presidente de la aerolínea italiana, que prepara la entrada de Etihad Airways en su capital con un 49% de la sociedad transalpina, según informó 'La Repubblica'.
Según informa el diario italiano, la designación de Di Montezemolo se produjo durante la asamblea de accionistas extraordinaria celebrada este jueves para conformar el nuevo consejo de administración de la compañía.
Montezemolo dejó su cargo al frente de la escudería Ferrari en septiembre, después de 23 años y fue relevado en su puesto por Sergio Marchionne, consejero delegado de Fiat.
Como vicepresidente se ha nombrado al consejero delegado de Etihad, James Hogan, mientras que como consejero delegado y primer ejecutivo se ha designado a Silvano Cassano, consejero delegado de la naviera Grandi Navi Veloci.
OBJETIVO: SER RENTABLE EN 2017.
Alitalia y la compañía Etihad firmaron en agosto el acuerdo de compra del 49% de Alitalia, con una inyección de 560 millones para afrontar la deuda de la compañía, dentro de un plan de reestructuración que implicaba como "condición indispensable" unos 1.600 despidos.
El pasado 14 de noviembre, la Comisión Europea aprobó, con condiciones, la compra del 49% de Alitalia por parte de la aerolínea de Abu Dhabi Etihad Airways, una operación valorada en 560 millones de euros, que garantiza la supervivencia de la compañía de bandera italiana.
La autorización de Bruselas está supeditada a la cesión por parte de las compañías de derechos de despegue y aterrizaje a una nueva aerolínea en los aeropuertos de Roma Fiumicino y Belgrado.
"El objetivo es alcanzar la rentabilidad en 2017", ha explicado la compañía italiana, que avanzó que a partir de 2015 se centrará en la estructura de gestión de la compañía para reposicionar la marca de Alitalia en el mercado.
En 2008, Air France-KLM compró el 25% de la italiana cuando se encontraba en una situación de bancarrota, seis años después las cuentas siguen en 'números rojos'.