La CNMC recomienda licitar por lotes el 49% de Aena y una gestión individual por aeropuertos

MADRID 4 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) considera que el modelo de privatización del 49% de Aena Aeropuertos aprobado por el Gobierno "limita mucho" la competitividad con la que podrían contar los diferentes aeropuertos, por lo que recomienda una reforma "de mayor calado", que posibilite la licitación por lotes y la gestión individual de los aeropuertos.

En un informe, de carácter consultivo, señala que para que la entrada de capital privado tenga efectos positivos sería preciso una gestión "más flexible" de forma individualizada en determinados aeropuertos de la red, a través de contratos de concesión o mediante la privatización de los mismos, "salvaguardando siempre los intereses públicos en juego".

El regulador defiende en este informe, donde analiza a petición de Fomento el borrador del Real Decreto que previsiblemente aprobará el Consejo de Ministros para dotar de un nuevo marco regulatorio al sistema aeroportuario, una gestión individualizada para adaptar los aeropuertos a las presiones competitivas existentes en el mercado: aerolíneas, pasajeros, otros aeropuertos o modos de transporte, en clara referencia al AVE.

VE RIGIDEZ EN EL SISTEMA DE TARIFAS.

En relación con las tarifas, considera que el modelo elegido debe superar la rigidez que supone el esquema de prestaciones patrimoniales públicas, para permitir a los gestores adaptar de manera autónoma el nivel y composición de las mismas a sus estructuras de ingresos y costes y sus niveles de demanda.

En el borrador del Real Decreto se contemplan dos tipos de descuentos a las tasas: bonificaciones por razones de interés general que afectan a las prestaciones patrimoniales públicas, y por otro, los denominados incentivos comerciales que afectarían al resto de prestaciones privadas.

Para la CNMC el modelo de regulación económica-financiera propuesta incentiva la sobreinversión, provoca rigideces en la gestión (al mantener un sistema centralizado de tarifas), genera un elevado riesgo de déficit tarifario (al congelarse durante 11 años las tasas) que puede derivar en un excesivo endeudamiento, frente a un sistema de caja doble, como propone el regulador, en el que un parte de los ingresos comerciales se revirtiera en menores tasas.

Además, señala que la regulación económica-financiera debería establecer los requisitos de regulación económica eficiente, al objeto de dar certidumbre a Aena, sobre su nivel de ingresos, garantizando la cobertura de los costes como una remuneración adecuada del capital, detalles que deberían elaborarse en el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA).

RED SOBREDIMENSIONADA.

La CNMC, que considera que la red aeroportuaria está "sobredimensionada", cree que el nuevo modelo debería tener en cuenta la posibilidad de que otros operadores privados desarrollen sus iniciativas al margen de los aeropuertos de Aena, evitando la imposición de "barreras innecesarias a la entrada y a la actividad, salvaguardando la neutralidad en el mercado".

Asimismo, señala que el nuevo modelo regulatorio debería instaurar el principio de que solo se realicen y mantengan en el mercado "inversiones eficientes", lo que no es incompatible con la consideración de criterios de interés general para apoyar a determinadas infraestructuras con un evidente beneficio social.

En esta línea, cree que debería realizarse un replanteamiento y una valoración más motivada de la calificación como Servicio de Interés Económico General (SIEG) de toda la red de aeropuertos de interés general gestionada por Aena.

LICITACIÓN EN AL MENOS TRES LOTES.

En esta línea, aconseja que la licitación se realice en un número mínimo de tres lotes para minimizar las posibilidades de comportamientos anticompetitivos en el mercado, formados por aeropuertos situados en diferentes mercados relevantes, nunca próximos geográficamente, y con diferentes umbrales de rentabilidad.

Asimismo, señala que al dar entrada a capital privado en los aeropuertos españoles podría adoptarse "un enfoque gradual" licitando en el tiempo los diferentes lotes o bien la privatización contemporánea de todos ellos.

Tras la entrada de capital privado, considera que el establecimiento de una nueva regulación requerirá un análisis detallado por parte del regulador del posible poder de mercado de cada aeropuerto, o grupos de ellos, y consecuentemente con ello la imposición de regulación.