Los controles cambian la ubicación y se sitúan en la planta de facturación
MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
El aeropuerto de Palma de Mallorca avanza en su plan de remodelación integral. Entre las principales mejoras operativas además del cambio de ubicación de los filtros de seguridad que ahora estarán ubicados en la planta de facturación, destacan los nuevos sistemas de control del equipaje de mano que permitirán mantener los aparatos electrónicos y líquidos autorizados dentro del equipaje de mano durante la inspección, con lo que la operativa aeroportuaria se verá agilizada.
El aeropuerto Son Sant Joan ha estrenado un nuevo filtro de seguridad de última generación que facilitará los viajes a sus pasajeros. Ya no tendrán que sacar líquidos y equipos electrónicos gracias a unos escáneres de última generación que son capaces de analizar el equipaje con mayor precisión.
La puesta en marcha del nuevo control de seguridad que se ubicará estratégicamente en la planta de facturación, al fondo de la sala, tras las líneas de mostradores, supondrá una mejora sustancial en el flujo de pasajeros al eliminar los actuales retrocesos y cambios de nivel.
Contará con una configuración final de 22 arcos y 44 líneas de inspección desplegados en un espacio diáfano de grandes dimensiones. La puesta en servicio se realizará de manera progresiva durante la temporada de invierno. Este mismo miércoles ya se han activado 9 arcos y 18 líneas de inspección distribuidos en dos zonas contiguas.
El director del aeropuerto de Palma, Tomás Melgar, explicó que "aunque este nuevo espacio diáfano de grandes dimensiones está previsto para una configuración final de 22 arcos y 44 filtros o líneas de inspección, de momento, se abrirán 18 que son los que se necesitan para el tráfico de esta semana y las próximas".
La puesta en servicio se realizará de manera progresiva durante la temporada de invierno. A partir este miércoles, comenzarán a funcionar nueve arcos y 18 líneas, distribuidas en dos zonas contiguas. Del total de líneas que se activarán este miércoles, 17 son de última tecnología y una para suministros.
Las máquinas que se van a instalar son EDS CB, que tienen la ventaja de que los pasajeros no tienen que extraer del equipaje ni líquidos, ni ordenadores, ya que tienen capacidad de visión en tres dimensiones. "La normativa se mantiene exactamente la misma pero la diferencia es que se gana mucho en comodidad", ha subrayado el director.
Además instala un sistema ATRS, de devolución automática de bandeja. Gracias a este nuevo sistema, "una vez que la bandeja pasa el escáner, si ésta está limpia, si no tiene problemas, continúa el recorrido en línea recta, y, si tiene algún problema se desvía a una línea auxiliar, adyacente, en la que el vigilante con el pasajero puede revisarlo y comprobar que todo está correcto, de modo que el flujo principal no se ve afectado".
El director del aeropuerto de Palma se ha comprometido finalmente a que "en verano, ya estén todos los filtros terminados y preparados" para la dar respuesta a las necesidades del aeropuerto de la temporada estival.
Con esta nueva infraestructura, se pretende mantener los "excepcionales estándares" de la operativa del aeropuerto en seguridad al tiempo que se optimiza la experiencia del viajero "gracias a recorridos más intuitivos y eficientes".
"Esta modernización representa un salto cualitativo en la experiencia del viajero, manteniendo los altos estándares de calidad que caracterizan al aeropuerto en esta área", ha afirmado.
ESTADO ACTUAL DE LAS OBRAS.
El proyecto de remodelación del Aeropuerto de Palma de Mallorca tiene como finalidad de renovar sus instalaciones para mejorar la experiencia del pasajero, así como el servicio que se presta a las compañías que trabajan en él.
Hasta el momento, el aeropuerto ha avanzado en la renovación de la imagen del módulo A proporcionándole más luz natural con la instalación de cristaleras de suelo a techo y con la reubicación del control de pasaportes para dotarlo de más espacio y ofrecer así un mayor confort al pasajero a su paso por esta zona. Por otra parte, se está trabajando en su zona oeste para incrementar el número de pasarelas.
En el módulo D también se está trabajando en el alargamiento de su dique de embarques para contar con tres pasarelas nuevas. En paralelo se trabaja en las conexiones del módulo tanto en los flujos de llegada como en los de salida, este último está previsto que se ponga en funcionamiento durante este invierno y su objetivo se centra en optimizar los recorridos.
En el edificio procesador, se ha trabajado en dos puntos: en la zona del nuevo control de seguridad y en la parte oeste del edificio, que se ha alargado para instalar posteriormente dos líneas más de mostradores de facturación en la propia planta de facturación y dos cintas más de recogida de equipajes en la planta baja.
Estos trabajos han sido hasta el momento, "prácticamente imperceptibles para el pasajero", puesto que no han influido en sus recorridos por el aeropuerto.
TRABAJOS PREVISTOS PARA ESTE INVIERNO
Durante la temporada de invierno, se completará el alargamiento de la zona oeste de la sala de embarques del módulo A, que estará operativa al inicio de la temporada de verano 2025. Asimismo, comenzará la demolición del edificio de trabajadores Aena I donde se iniciarán los trabajos para el alargamiento de este módulo por su zona este, que permitirá posteriormente la instalación de tres pasarelas más.
En el módulo D se finalizará el nuevo pasillo de conexión con el edificio procesador para llegadas, que se pondrá operativo este invierno, mientras que el pasillo para salidas se pondrá en servicio al inicio de la temporada de verano.
Las actuaciones de este invierno sí van a ser perceptibles para el pasajero, ya que llegan al núcleo del Aeropuerto, y van a producir algunos cambios temporales en los recorridos de los pasajeros. Los viajeros de llegadas deberán utilizar el módulo D para acceder a la sala de recogida de equipajes, incluyendo los vuelos del módulo C, destinados en su mayoría a vuelos internacionales.
Para los pasajeros del módulo B (interislas) sin equipaje se ha habilitado un pasillo provisional que optimiza su recorrido. De este modo, se mantiene el servicio preferente que el aeropuerto ofrece habitualmente a los pasajeros de los vuelos interinsulares.