El objetivo es reducir de la intensidad de estos gases en un 10% para 2026 y en un 25% para 2030 con respecto a 2019
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La compañía de cruceros Norwegian Cruise Line que opera las marcas Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises, ha anunciado su nueva estrategia de actuación contra el cambio climático, junto con sus nuevos objetivos a corto y medio plazo para reducir los gases de efecto invernadero (GEI), con el fin de apoyar el objetivo de la compañía de alcanzar cero emisiones netas en 2050.
Estas acciones reflejan el fuerte compromiso de la compañía por reducir las emisiones de carbono como parte de su programa global de sostenibilidad 'Sail & Sustain'.
Entre los nuevos objetivos se encuentra reducir la intensidad de los GEI en un 10% para 2026 y en un 25% para 2030, con respecto a la cantidad registrada en 2019, calculada en base a la intensidad por día de capacidad.
Los objetivos contemplan tanto las emisiones de gases procedentes de la flota de barcos, islas e instalaciones, así como todas aquellas actividades relacionadas con el uso de combustibles y de energía. De este modo, los objetivos abarcarán todas las acciones relacionadas con el consumo de combustible de la compañía
Los planes a corto plazo establecen un plan de acción para respaldar la actual ambición de la compañía de llegar al cero neto para el año 2050. Este objetivo abarca la huella de gases de efecto invernadero de toda la compañía, incluida su amplia red de proveedores y socios a lo largo de toda su cadena de valor, según indicó la naviera.
TRES PILARES: EFICIENCIA, INNOVACIÓN Y COLABORACIÓN.
La nueva estrategia de actuación contra el cambio climático se centrará fundamentalmente en tres pilares: eficiencia, innovación y colaboración.
En lo referido a la eficiencia la compañía está centrada en optimizar el rendimiento de su flota actual, con el fin de tener un impacto directo en el consumo de energía a bordo y en las emisiones de gases de efecto invernadero, así como en el ahorro de combustible.
Esto supone inversiones continuas en instalaciones y mejoras tecnológicas, como la actualización de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado y los sistemas de recuperación de calor residual, así como en mejoras operativas, como la planificación inteligente de itinerarios y viajes.
Los grandes cambios operativos precisan de datos, formación y responsabilidad, por lo que la compañía también está invirtiendo en sistemas y procesos internos que permitan tanto a los miembros de la compañía, como a los huéspedes, utilizar los barcos con la máxima eficiencia.
En lo referido a innovación la compañía está en constante desarrollo para implementar nuevas tecnologías y soluciones a largo plazo, incluyendo aquellas que permitan operar con combustibles ecológicos. Desde 2022, la compañía ha superado con éxito ensayos de mezclas de biocombustible en distintos barcos, en los que se ha utilizado una mezcla de aproximadamente un 30% de biocombustible y un 70% de gasóleo marino.
La compañía considera que el biodiésel es un combustible de adaptación que puede contribuir a la fase de eliminación de las emisiones de carbono a la vez que se prueban y amplían las soluciones a largo plazo.
Asimismo, la compañía considera que el metanol verde es una solución prometedora a largo plazo y ha anunciado su intención de modificar los dos últimos barcos de la Clase Prima, cuya construcción está prevista para 2027 y 2028, para que puedan utilizar metanol verde como combustible alternativo en el futuro.
Aunque en el futuro se necesitarán más reformas para que estos barcos puedan utilizar metanol además del combustible marítimo convencional, esto refuerza el compromiso de la empresa con la carbonización.
El uso de metanol verde supondría una reducción radical de las emisiones, incluida una reducción de hasta el 95% de CO2, y sus propiedades permiten seguir utilizando el almacenamiento y el abastecimiento de combustible habitual con menos cambios en comparación con otros combustibles emergentes del mercado actual.
Sin embargo, la producción de metanol verde está aún en una fase temprana por lo que requerirá de inversiones constantes para alcanzar una capacidad de distribución y consumo suficiente a escala mundial.
Y finalmente en el ámbito de la colaboración la naviera asegura que "el camino hacia el cero neto es complicado" por lo que se necesitará una importante colaboración de toda la red de agentes de la compañía, incluidos los proveedores, comunidades, gobiernos y ONG's, para establecer alianzas colectivas y encontrar soluciones para combatir el cambio climático.
La compañía afirma que continúa explorando nuevas relaciones de colaboración para promover el desarrollo de combustibles ecológicos y de la infraestructura mundial necesaria para producirlos, almacenarlos y distribuirlos.
Asimismo contempla la colaboración intersectorial como un mecanismo para acelerar el cambio y es miembro activo en asociaciones del propio sector, como el Instituto del Metanol, y diversos foros regionales.
Además, la compañía sigue colaborando activamente con los principales puertos para acelerar el uso de la red eléctrica en los muelles, que permite a los pasajeros conectarse a las redes eléctricas terrestres para suministrar gran parte de la energía necesaria mientras se encuentran anclados en los puertos.
Mientras se desarrolla la infraestructura terrestre, la empresa está equipando sus barcos con la tecnología necesaria para conectarse a la red eléctrica, con el objetivo de que aproximadamente el 70% de su flota esté equipada para 2025.