MADRID, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
Boeing ha suspendido las entregas de su 787 Dreamliner por un problema de documentación con un componente del fuselaje, el último revés para el programa de fuselaje ancho del fabricante de aviones, según ha informado Bloomberg.
El problema se deriva de un error de análisis por parte de un proveedor en relación con la sección de presión de la parte delantera del 787, explicó el fabricante de aviones ayer en un comunicado.
Boeing descubrió el problema en los documentos de certificación proporcionados a la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos y lo notificó al regulador.
La producción del Dreamliner continúa mientras Boeing trabaja para resolver el problema, que, según la compañía, no plantea un "problema inmediato de seguridad de vuelo para la flota en servicio".
En este sentido, el fabricante estadounidense no espera ningún cambio en sus objetivos de producción y entrega del avión para 2023, aunque las entregas se verán afectadas a corto plazo.
La FAA afirmó que las entregas no se reanudarán hasta que se haya solucionado el problema y la compañía no ha entregado un 787 desde el 26 de enero, según datos de Ascend by Cirium.
"La FAA está trabajando con Boeing para determinar cualquier acción que pueda ser necesaria para los aviones entregados recientemente", ha añadido la Federación.
El 787 ha estado plagado de problemas de producción en los últimos años después de que Boeing descubriera defectos de fabricación en las secciones del fuselaje de fibra de carbono. No se consideró un problema de seguridad y los aviones en servicio siguieron funcionando, pero provocó largas interrupciones en las entregas.