Qatar Airways anuncia la intención de adquirir una participación del 25% en Virgin Australia

MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

Qatar Airways continúa con su política de inversiones estratégicas en otras operadoras. El grupo aeronáutico ha anunciado sus planes de comprar a la firma de capital privado estadounidense Bain Capital una participación minoritaria del 25% en la aerolínea australiana Virgin Australia, una transacción que solo está pendiente de la aprobación de la Junta de Revisión de Inversiones Extranjeras (FIRB).

El grupo qatarí es actualmente propietario del 25,2% del capital de International Airlines Group (IAG) -holding de British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level-. También tiene participaciones de un 10% en Latam Airlines, un 10% de Cathay Pacific Airways, un 3,4% de China Southern Airlines y, más recientemente, un 25% de la sudafricana Airlink.

La aerolínea qatarí, una de las tres líderes del Golfo Pérsico, asegura que la relación estratégica con Virgin Australia servirá para impulsar una mayor competencia en la aviación australiana. "Esto garantizará que los consumidores australianos tengan acceso a tarifas aéreas aún mejores y a una mayor oferta", asegura la compañía.

Esta cooperación permitirá a Virgin Australia introducir vuelos desde Brisbane, Melbourne, Perth y Sídney a Doha, conectando con la red global de Qatar Airways. Estos vuelos adicionales abrirán a los viajeros más de 100 nuevas conexiones con Europa, Oriente Medio y África.

La aerolínea qatarí asegura que esta ampliación del acuerdo de código compartido y la extensión de la colaboración "proporcionará acceso a una mayor variedad de destinos internacionales con mejores horarios y frecuencias para los pasajeros".

Se calcula que los nuevos servicios de larga distancia propuestos entre Australia y Doha generarán un beneficio económico de unos 3.000 millones de dólares australianos (1.860 millones de euros) para la economía nacional gracias al aumento del flujo de visitantes en los próximos cinco años.

Otros beneficios se derivarán del aumento de la capacidad de transporte de mercancías, apoyando las exportaciones australianas de alto valor a mercados como Oriente Medio y Europa.