El abogado del maquinista señala que este pidió perdón y la jueza les recuerda que la plataforma acusa a los dos procesados
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de la plataforma de víctimas del accidente del Alvia, Jesús Domínguez, ha afirmado en el juicio para determinar responsabilidades penales y civiles por lo ocurrido en julio de 2013 en Angrois (Santiago) que el hecho de "que te pidan perdón y se reconozcan los hechos --en referencia al maquinista que llevaba el tren aquel día-- repara a cualquiera".
Lo ha dicho a preguntas de uno de los dos abogados que ejercen la defensa del maquinista Francisco Garzón, que, junto al ex director de seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte, está procesado por las 80 muertes y los 140 heridos que ocasionó la tragedia, sucedida hace ya casi 10 años.
De este modo, Domínguez, cabeza visible y entre los miembros más activos de la asociación que se movilizó desde un principio por que se conociera "la verdad", ha puesto el foco en las eventuales responsabilidades de Adif, el administrador de infraestructuras ferroviarias.
Y es que la actitud de Garzón es distinta a la del ex alto cargo de la empresa pública, si bien están igualmente procesados por imprudencia profesional grave, Cortabitarte por el análisis de riesgos para la puesta en servicio de la línea y durante posteriores modificaciones, como la desconexión del sistema de control 'ERTMS' en su modalidad embarcada.
CASI 20 OPERACIONES
En su comparecencia, el portavoz de la plataforma, al que realizaron en total 18 intervenciones después del siniestro ferroviario, ha relatado que lo primero que hizo al llegar a su casa tras meses ingresado fue acceder a la página web de Adif, para "ver qué sistema de seguridad" había instalado, puesto que no se podía "creer esa catástrofe" y pensaba que "tenía que tener una explicación racional todo ese desastre".
Allí, ha dicho, la empresa pública indicaba que el sistema 'ERTMS' llegaba hasta un punto kilométrico, pero luego se vio que "no es cierto". Para llegar a esa conclusión, la asociación siguió el camino "doloroso" por el que "cuatro años después" hicieron llegar al juzgado los dossieres de seguridad de la línea. Pero lo hicieron, ha indicado, porque pensaron que era apropiado "colaborar con la justicia".
Por su parte, su abogado le ha preguntado si estima que el proceso le puede reparar "o consolar en algo", momento en el que ha intervenido la titular del juzgado de lo penal número 2 de Santiago, Elena Fernández Currás, al ver la cuestión "impertinente".
"Sabrá en qué consiste un juicio, cómo acaba, hasta dónde se puede reparar, qué es lo que reclama usted y luego verá los términos de la sentencia si satisfacen o no sus pretensiones", ha señalado.
También ha interrumpido la magistrada a continuación, cuando Domínguez aseguraba que le "duele mucho saber que era evitable" el siniestro, a sabiendas de que no cree "que haya una intención". "Todo lo que no es intencionado es evitable", ha apuntado la jueza. "Que era evitable es claro", ha replicado el testigo.
Previamente, acerca de su participación "muy activa" en la investigación "con sus medios y sus posibilidades y sus conocimientos", ha confesado que "juntarte con gente que ha perdido a sus hijos te hacer relativizar y decir, 'oye, soy un afortunado", pero también le ha quitado "muchas horas".
Además, desde el accidente, no ha vuelto a ir en tren o en avión, con excepciones como cuando viajó a Bruselas con una delegación de víctimas para proseguir "en esa búsqueda". "Con un ansiolítico y con esa gente sí he sido capaz de subirme", ha resaltado.
"SI LE ACUSAN ES POR ALGO"
Justo después ha sido cuando ha pedido la palabra el letrado de Garzón, para recordar que el conductor pidió perdón a las víctimas. "Personalmente no he hablado", ha respondido Domínguez. "Pero me consta, porque públicamente ha pedido perdón, y evidentemente está muy bien, creo que todo el mundo lo entiende", ha destacado.
Interrogado todavía por el defensor del maquinista sobre si esto sirve para la reparación del daño, el portavoz de la plataforma de víctimas ha expresado la siguiente reflexión: "Creo que (que) te pidan perdón y se reconozcan los hechos repara a cualquiera, en la vida cotidiana también", ha subrayado.
Ha sido en este punto en el que ha vuelto a hablar Fernández Currás para advertir de que, "evidentemente, si le acusan es por algo", por el conductor. "Su acusación es a las dos personas que están acusadas", ha precisado, en relación a que piden cuatro años de cárcel para los dos procesados.
"TOMAR MEDIDAS PARA QUE NO VUELVA A OCURRIR"
Por último, el abogado de Francisco Garzón ha traído a colación un artículo de Domínguez en que hace referencia a que el ex director de seguridad de Adif fue perito judicial en relación al accidente del metro de Valencia y apunta que "con una baliza se hubiera evitado el accidente".
"Creo que es público y notorio. Compareció en las Cortes Valencianas. Dijo que hay que ser muy cafre, que hay que estudiar las causas y tomar medidas para que no vuelva a ocurrir", ha incidido Domínguez.
"BUSCÁBAMOS RESPUESTAS QUE NO NOS ESTABAN DANDO"
Después ha comparecido Laura del Moral, su pareja, quien ha rememorado, además de la tragedia y los daños físicos y psicológicos que también sufrió, las primeras reuniones entre afectados, cuando constituyeron la plataforma. "Buscábamos respuestas que no nos estaban dando", ha dicho a la jueza.
Según ha revelado, lo que le "martillaba" era el instante en el que, en medio de la escena del siniestro, el maquinista se les acercó "pidiendo perdón" y explicando "que había frenado".
"Un exceso de velocidad en la alta velocidad fue algo que nos martillaba y cuando nos juntamos con otras víctimas fue un poco buscar las respuestas", ha hecho hincapié.
Pese a que era "difícil estar" con familiares de una pareja como Jesús y ella, entre otros, "allí empezó una batalla de 10 años". "Esto ha estado en mi vida casi todos los días de estos últimos 10 años", ha contado.
Estaban "buscando explicaciones", según ha proseguido. "Porque las que nos daban no eran posibles... y lamentablemente las encontrábamos", ha apuntado.
Todo ello les ha generado "mucha rabia" y "mucha impotencia", el "ir descubriendo cosas", ese "goteo de descubrimientos", sobre el 'ERTMS' o sobre otras medidas de seguridad.
Por ejemplo, ha narrado como Rogelio, el padre de un chico que murió en el accidente, se enteró de que una baliza lo hubiera evitado a través de "gente que sabe, gente del sector". "Y luego se vio, porque pusieron una baliza. Y eso son medidas que se podían haber puesto, de haber visto el riesgo, que habrían evitado el accidente. Una baliza de 800 euros", ha enfatizado.
Llegado a este extremo, la magistrada ha vuelto a cortar a la testigo, puesto que "esto es el objeto del juicio". "Lo más grave que puede haber en un procedimiento judicial es que te imputen por un delito y hay que valorar las conductas de cada uno de los que se les acusa", ha expuesto.
"Aquí no se hace dimitir a políticos... otra cosa es lo que se puede interpretar de las conclusiones que se obtengan de lo que pudo o no pudo hacerse o debió o no deber hacerse", ha continuado la jueza, para recalcar, en todo caso, que "lo más grave que hay es la imputación por un delito".