Alicante, la Costa Blanca para el disfrute de los sentidos

Castillo de Santa Bárbara en Alicante - JOAQUIN P. REINA

MADRID, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -

Alicante es un destino perfecto para los viajeros que buscan disfrutar de todo en un mismo lugar. Playas, sol, buen tiempo, gastronomía típica y la posibilidad de recorrer zonas cercanas de la cosa hacen de esta ciudad un lugar ideal para pasar unos días de descanso a orillas del Mediterráneo.

Por eso, ya a las puertas del verano, proponemos diez lugares imprescindibles a visitar a quienes hayan decidido pasar allí sus vacaciones (o para convencer a los indecisos).

1. El Castillo de Santa Bárbara

El mejor lugar para comenzar nuestro recorrido por la ciudad es el Castillo de Santa Bárbara, situado sobre la cumbre del Monte Benacantil, a 167 metros de altitud.

Una fortaleza medieval que tiene sus orígenes a finales del siglo IX, durante la ocupación musulmana, y que fue reconquistada por Alfonso de Castilla el día de la festividad de Santa Bárbara, de ahí su nombre.

Este castillo tiene un apodo popular, 'la cara del moro', la figura que, según dicen, se intuye al observarlo desde la Playa del Postiguet. Para subir al castillo se puede utilizar un ascensor excavado en la roca frente a la playa del Postiguet, aunque, si lo prefieres, existe la opción de subir caminando o en coche.

Por cierto, no te puedes marchar sin presenciar un atardecer desde sus almenas: una de las panorámicas más bellas que ver en Alicante.

2. El Casco Antiguo de Alicante

El casco antiguo de Alicante se sitúa en el Barrio de Santa Cruz. Un barrio popular por sus casitas bajas y blancas, llenas de macetas y flores en sus fachadas. Es el lugar más mágico que ver en Alicante, un barrio lleno de callejuelas estrechas, escalinatas y cuestas que está a los pies de la montaña de Benacantil, el lugar donde se encuentra el Castillo de Santa Bárbara.

En el casco antiguo se encuentra el Ayuntamiento. Se encuentra en una plaza muy animada llena de terracitas y pequeñas tiendas. Vale la pena entrar en el ayuntamiento para visitar el salón Azul, una estancia decorada para acoger a la Reina Isabel.

3. Playa de San Juan, Hogueras

El mejor momento para visitar Alicante es durante sus fiestas mayores, las Hogueras de San Juan. Los días oficiales son del 20 al 24 de junio, aunque se empieza a caldear el ambiente con las primeras mascletàs en la céntrica Plaza de los Luceros desde el día 18.

Más de un millón de turistas se acercan cada año a conocer la mezcla de pólvora, música, bebida, fuego, alegría, folclore, desfiles, tradición, fiesta, playa.

No puedes perderte los coloridos desfiles que recorren las calles más céntricas (principalmente, Alfonso El Sabio y la Rambla Méndez Núñez) la nit de la cremà (la noche del 24 de junio) y la pólvora de las mascletàs (a las 2 de la tarde en la Plaza de los Luceros).

4. La Explanada de España

La Explanada de España es una larga avenida de algo más de 500 metros paralela al puerto que es el lugar predilecto de los alicantinos para salir a dar un paseo. El suelo recrea las olas del Mediterráneo con un mosaico de más de 6 millones de pequeñas teselas rojas, azules y blancas.

Al sur, el parque Canalejas, que sirve como prolongación del paseo de la Explanada, plagado de gigantescos ficus centenarios que impiden que se filtren los rayos de sol.

Los viajeros encontrarán a un lado, el Mediterráneo, con el puerto deportivo y el puerto mercante de Alicante. Y al otro, algunos de los edificios más representativos de la ciudad, entre los que destaca la Casa Carbonell, un ejemplo de arquitectura modernista con varias cúpulas que destacan en el horizonte.

5. Puerto de Alicante

En Alicante se encuentra uno de los puertos más antiguos de la región y pasear por la tarde, con la brisa marina y la tranquilidad del lugar es un plan perfecto.

Se trata de un puerto de origen Cartaginés donde atracan las pequeñas barcas de pescadores y los barcos de recreo. Las instalaciones se dividen en cuatro secciones: Puerto Comercial, Puerto Deportivo, Puerto Pesquero y Puerto de Pasajeros.

Además, hay locales de restauración que ofrecen poder disfrutar de la gastronomía con las mejores vistas de Alicante a los pies del Castillo de Santa Bárbara.

6. Mercado Central

El Mercado Central es otro de los imprescindibles de Alicante cante es una para imprescindible que hacer en tu viaje. Edificio de dos plantas con elementos modernistas se puede encontrar lo mejor de los productos mediterráneos de proximidad e incluso hay talleres para aprender a hacer paellas.

7. Museos: Arqueológico Provincial, Bellas Artes Gravina

Entre los museos de Alicante destacan el Museo Arqueológico Provincial, uno de los mejores museos de España en el que puedes dar un paseo por la historia de la ciudad desde el Paleolítico hasta la Cultura Moderna Contemporánea.

Por su parte el Museo de Bellas Artes Gravina situado dentro del palacio del Conde de Lumiares, está dedicado a la pintura y escultura alicantina.

8. Concatedral de Alicante San Nicolás de Bari

La catedral de Alicante en realidad está en Orihuela, así que en la ciudad se encuentra esta Concatedral. Es de estilo renacentista y está construida sobre una antigua mezquita. Destaca su cúpula de color azul que recuerda mucho a la de la iglesia de Altea.

Uno de los elementos que merece la pena destacar del interior de la catedral es la capilla de la Comunión, considerada una de las más hermosas del alto Barroco español, con sus dos puertas, la Negra y la de la Santa Faz.

En el interior de este claustro de San Nicolás se puede disfrutar de un pequeño jardín y del impresionante silencio de este espacio místico, que contrasta con el animado bullicio de las calles cercanas.

En la fachada exterior de la concatedral de San Nicolás de Bari, existe un reloj solar y diversas inscripciones realizadas con la técnica del almagre, un pigmento rojo utilizado antiguamente en la decoración.

9. Isla de Tabarca

Si ya has disfrutado de todas las cosas que ver en Alicante, la mejor excursión que puedes realizar es a la isla de Tabarca.

Para llegar a ella puedes coger el barco que sale desde el puerto de Alicante en un trayecto que apenas dura 45 minutos. Por un precio de unos 20 euros te lleva hasta la isla de tan solo 0,3 kilómetros cuadrados de superficie.

Tabarca tiene mucho encanto y muchos la consideran una de las islas más bonitas del Mediterráneo. Antiguo refugio de piratas, tiene un pequeño núcleo urbano de casas bajas, una iglesia del siglo XVIII, una muralla, un faro y varias pequeñas calas con encanto. Sus aguas tienen el honor de formar parte de la primera reserva marina declarada en España, en 1986.

10. Excursiones desde Alicante

Y desde Alicante también se puede disfrutar de otros pueblos con entando de la región como Altea, Villajoyosa o Elche.

Altea es una de las localidades costeras que ha sabido mantener su esencia en los últimos tiempos. Conserva su casco histórico de calles empedradas, casas blancas y rincones llenos de flores que hacen pensar que el tiempo se ha detenido entre sus casitas bajas arcos y miradores.

Villajoyosa destaca por su luz, propia de una localidad mediterránea, y la configuración de su casco antiguo, con pequeñas calles que recuerdan épocas pasadas, y sus casas junto al puerto, pintadas al más puro estilo mediterráneo en luminosos colores, que se convierten en un gran reclamo para los turistas.

Y para finalizar Elche, ciudad sorprendente con un oasis de palmeras en medio de la ciudad, antiguas fortalezas y estructuras defensivas; también puedes encontrar baños árabes reconvertidos en conventos y basílicas cristianas erigidas sobre antiguas mezquitas.