Campings, montañas y bicicletas: Navarra se descubre como la meca del cicloturismo para los más aventureros

Cicloturismo en Navarra.
Cicloturismo en Navarra. - PAOLA NEGRETE/EUROPA PRESS

   MADRID, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El turismo tiene tantas versiones como personas hay en el mundo, ya que este no consiste más que en descubrir el mundo y lo que a cada uno le apasiona, dejando atrás por un tiempo la rutina.

Por eso, en los últimos años ha ido ganando cada vez más popularidad el cicloturismo, un formato viajero que auna deporte, naturaleza y diversión, perfecto tanto para aquellos consolidados amantes de la bicicleta como para los que deciden aventurarse y probar una actividad nueva.

Conscientes del interés que despierta esta actividad y de los atractivos que tiene su región, la Asociación de Campings de Navarra y sus 18 campings asociados han puesto en marcha el proyecto 'Centros de Cicloturismo', lanzado en 2022 con una inversión de 200.000 euros y el apoyo de Turismo de Navarra, que busca promover esta actividad como uno de los principales atractivos turísticos de la comunidad.

Cicloturismo

El proyecto ha diseñado un total de 153 rutas circulares con el objetivo de atraer tanto a cicloturistas habituales como a campistas menos habituados pero de instinto aventurero que quieran darle una oportunidad.

Una de las tantas ventajas que ofrece el cicloturismo es que es posible hacerlo tanto en solitario, disfrutando a su propio ritmo, como en grupo, pasando una jornada divertida con amigos o la familia.

Así, desde cada uno de los 18 campings asociados parten nueve rutas, tres de cada modalidad (montaña, carretera y gravel), que a su vez se dividen en tres niveles de dificultad para poder adaptarse a las capacidades de cualquiera que se anime.

Además, existen otras por etapas que conectan todos los campings entre sí, lo que permite recorrer casi toda la comunidad y alojarse cada noche en un camping diferente.

Camping de Urbasa

Todos los campings asociados al proyecto disponen también de taller de reparación, lavadero y garaje de bicicletas, lo que garantiza que los turistas puedan contar con los recursos necesarios para mantener sus bicicletas en buenas condiciones y disfrutar al máximo de su experiencia. En el camping de Urbasa, por ejemplo, también disponen de una jaula con llave donde poder guardar las bicis cuando no se están usando. 

No obstante, quien no tenga bicicleta propia también podrá optar por alquilar una para hacer alguna de estas rutas. Para primeras incursiones y para quienes no estén muy vinculados al deporte existe la posibilidad de acceder a una e-bike, es decir, una bicicleta eléctrica que, aunque no allane el camino, lo haga algo más asequible.

Pero en el cicloturismo no solo hay deporte. Decidirse por Navarra para pasar unas vacaciones activas también tiene su parte de descanso y de disfrute gastronómico.

Por una parte, las instalaciones de los campings ofrecen cómodos alojamientos para descansar en medio de la naturaleza; por el otro, la recompensa: nada mejor que ponerle punto y final a una jornada ciclista que con una buena comida en los restaurantes de los propios campings o en algunos de los pueblos por los que se pasa.

Todas las excursiones diseñadas y los campings que participan se pueden consultar en la web de la Asociación de Campings de Navarra.