Archivo - Pueblos más Bonitos de España lanza su campaña de verano para presentar la oferta turística de los 104 pueblos de la red - PUEBLOS MÁS BONITOS DE ESPAÑA - Archivo
MADRID, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las vacaciones se convierten en una ocasión perfecta para disfrutar de tiempo de calidad en familia y si nuestro destino tiene actividades donde los niños puedan disfrutar del viaje tanto como los adultos mucho mejor.
Desde la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España proponen cinco destinos nacionales que enamoraran a los más pequeños con su oferta y permitirán disfrutar de esos días de merecido descanso este verano a toda la familia.
ALBARRACÍN (TERUEL)
Albarracín, pequeño pueblo ubicado en las colinas del mismo nombre, es la apuesta perfecta si buscamos aire libre, naturaleza, y un poco de magia.
Pasear por el casco histórico de esta población turolense te transportará a la antigua Edad Media al mismo tiempo que descubres los secretos de sus callejuelas. Eso sí, equípate con calzado cómodo y prepárate para subir y bajar por sus empinadas cuestas. Aprovecha para recuperar fuerzas en alguno de los muchos bares y restaurantes que encontrarás por sus calles o en la Plaza Mayor.
Para los más pequeños de la casa la ciudad turolense oferta visitar su Museo de Juguetes, situado en una antigua casa que reúne juguetes desde finales de 1.800. En esta colección se pueden encontrar juguetes y multitud de objetos relacionados con la infancia, como cocinitas, trenes o juegos de construcción, así como soldaditos de plomo y material escolar.
Además de este museo, Albarracín nos ofrece la opción de hacer caminatas en la naturaleza gracias a su sierra. Un espacio que esconde varios sorprendentes secretos para los pequeños: desde un 'dragón goloso' que disfruta comiendo dulces, hasta peligrosos hombres lobos que merodean entre los árboles.
Y es que Albarracín es un pueblo lleno de leyendas. Una de las más conocidas es la de la Princesa Doña Blanca, una joven que iba camino del exilio cuando desaparició en este pueblo de Teruel. Dicen que en los meses de verano se la puede ver atravesando los huertos y bañándose en el río.
LASTRES (ASTURIAS)
Otro pueblo para disfrutar en familia es Lastres (Asturias), un pequeño pueblo pesquero asturiano con calles estrechas y angostas que destacan por sus hermosas balconadas. Uno de los grandes atractivos de Lastres es su puerto, en el cual podremos encontrar embarcaciones de recreo para pasar el día en el mar disfrutando de la belleza del Cantábrico.
Para lo más aventureros Lastres ofrece un viaje al pasado, 100 millones de años atrás en el tiempo. En el Museo Jurásico de Asturias, los pequeños podrán descubrir esa época histórica y contemplar los restos fósiles de aquellos enormes animales y dejarse asombrar por el tamaño de los dinosaurios a través de sus réplicas. Además, el Museo organiza talleres para que padres e hijos aprendan más sobre estás fascinantes criaturas.
Para los que se queden con ganas de saber más sobre estos animales está la 'Costa de los Dinosaurios', se les llama así a las playas que van desde Gijón hasta Ribadesella. Esta zona esta caracterizado por la abundancia de huellas y restos óseos de dinosaurios y otros reptiles jurásicos. A lo largo de este tramo de costa pueden visitarse nueve yacimientos de icnitas de dinosaurios, ideal para pequeños exploradores.
LA GUARDIA (PAÍS VASCO)
En el Pais Vaso se puede disfrutar de la singular localidad de Laguardia que ocupa un lugar privilegiado dentro de Rioja Alavesa. Cuna de descubrimientos arqueológicos mantiene en sus calles el urbanismo típico de los pueblos medievales.
La localidad vasca ofrece una rica gastronomía (patatas a la riojana, pochas con codornices, chuletas de cordero al sarmiento) y opciones para cómodos paseos en familia por sus calles peatonales, además de una oferta cultural y lúdica muy apetecible. El núcleo de población se encuentra en un caprichoso altozano que simula el casco de un navío navegando hacia el norte.
Una de las opciones más interesantes para los más pequeños son sus cuevas subterráneas. La historia de estas cuevas data de hace cinco siglos cuando pierde su importancia como plaza militar y deja de ser escenario de confrontaciones guerreras para convertirse en una rica villa gracias al comercio del vino y a las familias pudientes que construyeron numerosas bodas en sus entrañas.
La ciudad podría ser recorrida casi en su totalidad por los pasillos subterráneos que conforman estas bodegas. Cada casa posee en su subsuelo la bodega correspondiente, cuyas medidas no se relacionan proporcionalmente con las de la casa a la que pertenecen; así existen casas enormes con bodegas pequeñas y viceversa.
Su función principal ha sido la de guardar y conservar el vino en las condiciones que este precisa, aunque en determinados momentos de la historia hayan podido ser utilizadas como refugios, o cuarteles; donde se conspiraba y se trazaban planos de guerra.
A día de hoy la única de estas cuevas que está abierta al público es la de la Casa Garcetas, pero durante la visita los pequeños se podrán hacer una idea de la historia de estos lugares ocultos.
PEÑÍSCOLA (COMUNIDAD VALENCIANA)
El idílico pueblo de Peñíscola, en la Comunidad Valenciana, combina sol, playa y alternativas de ocio familiares. Se trata de una ciudad medieval adentrada en el mar, presidida por su gran Castillo Templario, declarado Monumento Histórico-Artístico en 1931.
Los más pequeños disfrutarán de esta fortaleza donde encontró refugio Benedicto XIII, más conocido como 'el Papa Luna' o el Antipapa, que pasó en esta fortaleza sus últimos años, defendiendo su convicción de ser el verdadero Papa de la Iglesia Católica hasta el momento de su muerte.
A los más pequeños les encantará también descubrir los cinco kilómetros del paseo marítimo desde el tren turístico, que ofrece rutas diurnas y nocturnas. Muy recomendadas son la Playa Norte (que cuenta con Certificados de Calidad ISO y AENOR, la Q de Calidad Turística y la Bandera Azul), o la Playa Sur, desde donde se imparten cursos de kayak para adultos y niños, hasta la tranquila Playa de las Viudas.
En localidad famosa por la Casa de Las Conchas, mayores y pequeños podrán disfrutar también del 'Bufador', un curioso agujero formado de manera natural en la roca que permite el paso del agua de mar y emite un característico aullido (en otros tiempos, según cuentas algunas leyendas, fue elemento de disuasión para quienes querían asaltar el castillo o la villa).
MOJÁCAR (ANDALUCIA)
Y para finalizar, un paseo por Andalucía. Almería esconde una joya de casitas blancas y ambiente calmado llamada Mojácar. Esta localidad de caminos estrechos, flores en los balcones y castillos de varias épocas tiene un encanto especial que la ha convertido en uno de los lugares más visitados de la región.
Una de los mejores planes para hacer en Mojácar es llegar en coche y aparcar a los pies de la colina para tener unas fantásticas vistas de todas las casas encaladas, pintadas de un impoluto color blanco.
Su naturaleza huele a mar, a romero y tomillo. Mojácar se encuentra en un entorno natural privilegiado, que combina el interior de profundas ramblas de Sierra de Cabrera, las playas vírgenes y los humedales del río Aguas.
La Plaza del Parterre es uno de los porticados imprescindibles para visitar, así como la puerta de la Ciudad, un antiguo acceso a la muralla árabe cuajado de flores para hacer las fotografías más bonitas y entrar al Barrio de El Arrabal.
Además, Mojácar ofrece una gran variedad de deportes acuáticos y todo tipo de actividades marítimas desde numerosas escuelas especializadas situadas en sus playas. Una de las más conocidas es la Playa de la Piedra Villazar ubicada en las inmediaciones del Parador de Turismo de la localidad. Una amplia playa familiar de casi tres kilómetros de largo, de arena fina y agua cristalina para disfrutar en familia.