MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Llega julio y para muchos es el inicio de las vacaciones de verano y si no te ha tocado estar en una mesa electoral el 23 de julio es hora de disfrutar de unos días de descanso en el pueblo, en la playa o en la ciudad. Pero siempre es el momento de disfrutar de la gastronomía española, así que os dejamos algunas recomendaciones de restaurantes, 'beach clubs' y chiringuitos para hacer perfectas estas jornadas vacacionales.
En Lanzarote, el Hotel Fariones, ubicado en Puerto del Carmen y en primera línea de mar, propone disfrutar de su exclusividad y desconectar con sus vistas al mar desde su piscina infinita o del relax en los paseos por sus jardines tropicales. Los más 'foodies' disfrutarán de la gastronomía en alguno de sus variados restaurantes, desde la reconocida cocina macaronesia en Erizo Macaronesian Restaurant, pero sobre todo del exotismo de la alta cocina asiática en Kaori, recomendado por la Guía Michelin y con un Sol Repsol que cuenta con Víctor Planas, formado en Kabuki, que hará al comensal viajar a través del paladar al continente asiático, ofreciendo algunos bocados icónicos de su restaurante Kensei, como las vieiras con mantequilla que llegan envueltas en llamas a la mesa o su icónico huevo a la royal estilo Planas.
También en Canarias, otra parada puede ser en Tenerife el Hard Rock Hotel Tenerife, donde gozar de una terraza ideal para contemplar la isla canaria desde las alturas. En 16th Rooftop están en constante evolución en cuanto a coctelería, entre los clásicos de toda la vida y novedades. Con una carta de cócteles ligados a la actualidad, y su más icónico Amar Te, una combinación de amaretto, ron especiado, infusión de frutos rojos, frambuesa y canela, un cocktail fresco con notas ácidas y dulces para disfrutar de las vistas en una tarde verano.
Y los que busquen el lujo para sus vacaciones, otra opción es la terraza Epic Infinity Lounge del Bless Hotel en Ibiza. La isla pitiusa es símbolo de lujo y hedonismo. El 'rooftop' del Bless con vistas a Cala Nova se convierte en un espacio ideal para saborear la carta del espacio, que recorre los sabores de Asia y Latinoamérica, su selección exclusiva de cócteles, como el Tom Collins, y hasta un grupo de Jazz en directo, para hacer una experiencia única.
Cinco propuestas gastronómicas diferentes es la que ofrece Ushuaïa Ibiza Beach Hotel en sus restaurantes, donde degustar la exclusividad y toques del Pacífico de la mano del chef mexicano Roberto Ruiz, que se traslada este verano a The Beach by Ushuaïa Ibiza, donde propone disfrutar de una velada degustando platos como tacos de cangrejo de concha blanda, lubina a la brasa con salsa poblano y guajillo o doradita de guiso de pescado del Pacífico.
En Alicante, Moments Bar, ubicado en primera línea de la playa de Urbanova, vuelve a ser uno de los 'place to be' durante este verano por su apuesta por las brasas y la mejor materia prima de proximidad como berberechos, almejas, lubina salvaje y las chuletas Tomahawk de Wagyu y la de vaca Simmental acompañadas de patatas y pimientos de Padrón, mientras se ameniza las tardes frente al mar con vistas a la bahía de Alicante o las noches en su terraza con su cuidada coctelería.
Mientras que en la localidad alicantina Albir, De Lab Beach Lounge, restaurante que pertenece al grupo Gastrogroup, propone en primera línea de playa un concepto gastronómico que fusiona cocina asiática, de Medio Oriente y mediterránea. El chef Andrea Aiello ofrece a los comensales disfrutar de las espectaculares vistas mientras se degusta pulpo al grill sobe milhojas de patatas con salsa chipotle; focaccia con cecina de Wagyu y tataki de foie y tartar de ternera bañado en mayonesa de chili Sichuan, entre otros.
En Altea merece una parada el restaurante Ca Joan, proyecto del empresario alicantino Joan Abril abierto desde 2008, que es todo un referente gastronómico para amantes de la carne. Así, en su carta no faltan las mejores carnes maduradas y productos del mediterráneo como la gamba roja de Denia o pescados salvajes del Mediterráneo, en un espacio único en el que el chef ofrece el auténtico culto al producto.
RUMBO AL SUR
Para los que viajen al Sur, Zahara de los Atunes se ha convertido en uno de los clásicos para disfrutar de kilómetros de playa y de espectaculares atardeceres, que maridan a la perfección con la gastronomía tradicional que ofrecen en Taberna Tía Juana. Un espacio inspirado en los tradicionales Pueblos Blancos gaditanos, a 30 metros del mar y con una encantadora terraza al aire libre, el chef Manuel Auer seduce al comensal con sus platos, donde el atún salvaje de almadraba es el principal protagonista.
A orillas del Atlántico, en un encuadre privilegiado como es Chiclana de la Frontera, está El Cuartel del Mar, el antiguo cuartel de la Guardia Civil reconvertido en uno de los espacios más deseados del verano en la costa gaditana para disfrutar de su atardecer desde su terraza, mientras se degustan platos de productos de la zona como las gambas de Huelva, langostinos de la bahía, ensalada de tomate con ventresca y cebolleta fresca, y el pulpo a la brasa con cogollo aliñado y papa arrugá, entre otros, o se disfruta de un vino o cóctel mientras se ve caer el sol.
También el 'beach club' Atenas Playa, ubicado en una finca rodeada de pinos con vistas privilegiadas sobre la playa de La Barrosa, se postula como otro de los 'place to be' del verano para disfrutar de la gastronomía en Marea, su restaurante situado a los pies de la emblemática Torre Bermeja, construida en el S.XVI por Felipe II, donde compartir alguna de sus tapas como Las Braviolis de Atenas Playa, la ensaladilla casera con camarones, la nueva degustación de atún en seis bocados: tartar, tataki con pimientos caramelizados, tosta de atún en manteca colorá, albóndigas con teriyaki y wakame, y croquetas con salsa de ajo, su fideuá de atún o los huevos fritos con gambas y carabineros. Para poner broche a un día con su famoso 'Sunset Ritual' para despedir al sol a ritmo de saxofón.
En Marbella, el grupo Barbillón desembarca este verano con su 'beach bar-restaurant', donde maridar espectaculares vistas al mar con la gastronomía en algunos de sus tres espacios diferenciados: playa, piscina y barra restaurante. Así, en su carta el comensal podrá degustar platos como el nigiri frito de steak tartar con huevo de codorniz, las colitas de gamba en tempura japonesa o la tarta árabe, entre otros, dándole especial protagonismo también a los arroces y mariscos locales, y con una innovadora y fresca propuesta de cócteles para completar el disfrute de un día de verano.
SPA Y RELAX EN EL INTERIOR CON BUENA GASTRONOMÍA
El verano es también un buen momento para hacer un 'road trip' y recorrer el interior de España, donde conocer pueblos con encanto y ciudades en los que disfrutar de su gastronomía, además de disfrutar de su paisaje entre campos de girasoles o de lavanda.
Una escapada es disfrutar de estos campos 'morados' en la zona de Guadalajara. Parada en Brihuega para perderse entre las filas de colores morados y lilas o disfrutar de la muy cercana Sigüenza para recorrer sus calles o contemplar El Doncel en la catedral.
Y para vivir toda una experiencia con la gastronomía visitar al restaurante de Molino de Alcuneza, que cuenta con una estrella Michelin, y donde los hermanos Blanca y Samuel Moreno agasajan a sus comensales con una oferta culinaria vanguardista donde predomina el uso de una materia prima excelsa, de temporada y eminentemente local, poniendo en valor los alimentos de agricultores, apicultores y ganaderos que cuidan la tierra. Además si te alojas en su hotel boutique podrás desconectar y recargar pilas en su piscina o en su spa.
Para aquellos que viajen este verano por Castilla y León, una parada para descansar entre viñedos y campos de cereal es el hotel Castilla Termal Monasterio de Valbuena (Valladolid), en plena 'milla de oro' de Ribera del Duero, propone disfrutar de alguna de las bodegas de la zona para descansar en su piscina termal o en su piscina infinita con extraordinarias vistas a los viñedos. Un lugar de desconexión, donde recuperar las fuerzas en su Restaurante Converso I, que ofrece gastronomía 'slow food' basada en platos de la cocina tradicional y moderna, elaborados con productos de alta calidad de la zona, o en su gastronómico Converso II con su menú degustación con sabores donde la tradición y la modernidad se fusionan.
Por tierras gallegas, una opción es acercarse a Santiago de Compostela donde perderse como peregrino por las callejuelas empedradas de la ciudad para disfrutar de su pulpo, empanada, vieiras y todo bien regado con algún Ribeiro o Albariño.
Y para desconectar, una recomendación es A Quinta da Agua, que está a solo 3 kilómetros de Santiago, donde recuperar fuerzas en su spa y alimentar el cuerpo con algunas de las creaciones del chef Federico López Arcay en el restaurante Filigrana, que forma parte de la red Slow Food, en el que encontrar los mejores productos de kilómetro cero con reinterpretaciones de recetas típicas gallegas como la empanada, el lacón con grelos o el pulpo con cachelos.
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