La Senda del Oso: un viaje por la naturaleza salvaje de Asturias - CIELOASTUR
MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Asturias, conocida por sus paisajes verdes y su rica fauna, es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza. En medio de sus montañas, valles y ríos se encuentra la Senda del Oso, una ruta de 22 kilómetros que ofrece a los visitantes una experiencia única de conexión con la naturaleza.
Esta senda, que transcurre por antiguas vías de un tren minero, ha sido adaptada como una Vía Verde, ideal para recorrer a pie o en bicicleta, atravesando algunos de los parajes más impresionantes de la región.
La Senda del Oso se caracteriza por su trazado suave y accesible, lo que la convierte en un plan perfecto para familias, parejas o grupos de amigos. Su facilidad de recorrido permite que cualquier persona, independientemente de su condición física, pueda disfrutar de esta ruta.
La suave pendiente descendente de la senda facilita el recorrido, lo que permite disfrutar del paisaje sin un esfuerzo físico excesivo, lo que la convierte en una opción accesible para personas de todas las edades.
La senda atraviesa varios pueblecitos de piedra, valles frondosos y ríos serpenteantes, donde la vegetación y la fauna local se encuentran en su máximo esplendor.
La Senda del Oso se divide en tres tramos principales, cada uno con su propio encanto. Proaza, un pequeño municipio asturiano, se erige como el punto central de la ruta, siendo el lugar preferido por muchos para comenzar la caminata o el recorrido en bicicleta. Desde aquí, la senda se bifurca en forma de Y, ofreciendo diferentes opciones para los excursionistas.
El tramo entre Entrago y Proaza es considerado por muchos como el más pintoresco. Comienza con la espectacular travesía por túneles y continúa por un valle abrupto moldeado por el río Teverga, ofreciendo vistas impresionantes hasta llegar al Desfiladero de Valdecerezales, uno de los paisajes más sobrecogedores de la naturaleza asturiana. Este tramo es un deleite para los sentidos, con su combinación de túneles oscuros y valles bañados por la luz natural.
Otro de los puntos destacados de este tramo es el Desfiladero de Peñas Juntas, donde las escarpadas paredes de roca parecen tocarse, creando un paisaje digno de una postal. Para los aventureros, en Teverga, se pueden realizar actividades como espeleología, kayak y escalada, así como visitar el fascinante Parque Prehistórico.
El Embalse de Valdemurio, ubicado entre Proaza y Valdemurio, es otro de los lugares favoritos de la senda. Sus aguas serenas, el aire puro y el puente que lo cruza crean una escena inolvidable, perfecta para los amantes de la fotografía y el senderismo.
Finalmente, en el tramo entre Proaza y Tuñón, se encuentra el Recinto Osero y el Área Recreativa de Buyera, una zona ideal para disfrutar con los más pequeños, aunque sin las vistas espectaculares de otros tramos.
EXPLORANDO LOS ALREDEDORES DE LA SENDA DEL OSO.
Además de la belleza natural que ofrece la Senda del Oso, sus alrededores están repletos de puntos de interés que merecen una visita. Uno de ellos es Bandujo, un pueblo que parece sacado de un cuento de hadas.
Este enclave medieval, perteneciente al concejo de Proaza, ha sido declarado Bien de Interés Cultural desde 2009 y es considerado uno de los lugares más mágicos de Asturias. Sus vistas a la montaña, la arquitectura medieval perfectamente conservada y sus tradiciones hacen de Bandujo una parada obligatoria para aquellos que buscan una experiencia auténtica y rica en historia.
Otra opción cercana es la Ruta de las Xanas, un sendero que ofrece algunas de las vistas más espectaculares de la región. Este camino serpentea por un desfiladero, con el arroyo que da nombre a la ruta al fondo, rodeado de un bosque ribereño y estalactitas que sobresalen de las antiguas cuevas. Declarada Monumento Natural en 2002, esta ruta circular es apta para todo tipo de públicos y tiene una duración aproximada de tres horas.
Para aquellos que buscan una conexión aún más profunda con la naturaleza, el Hayedo de Montegrande y la Cascada del Xiblu son destinos ineludibles. Ubicado en la comarca de Teverga, dentro del Parque de las Ubiñas-La Mesa, el hayedo es la tercera mancha forestal más grande de Asturias. Al final del sendero, se encuentra 'El Xiblu', un conjunto de tres cascadas que suman más de 100 metros de caída. Esta ruta es de dificultad fácil y permite disfrutar de paisajes boscosos y llenos de vida silvestre.
CIELOASTUR, UN REFUGIO EN LAS ALTURAS
Para aquellos que desean prolongar su estancia en este paraíso natural, CieloAstur, ubicado en Linares de Proaza, ofrece un alojamiento de lujo ecosostenible. Este resort, distinguido con Cuatro Llaves, está diseñado para mimetizarse con la naturaleza, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia única de descanso entre las nubes, sin renunciar a las comodidades modernas.
Con una finca de 10,000 metros cuadrados, CieloAstur cuenta con 12 eco villas independientes distribuidas por todo el terreno, cada una equipada con baño privado, cocina americana, zona de estar y terraza propia.
Entre sus alojamientos destaca la Villa del Árbol, situada en lo alto de un gran tronco, y las cinco villas Deluxe, que ofrecen bañeras con vistas espectaculares al entorno. El resort también destaca por su enfoque en la sostenibilidad, utilizando energías renovables y ofreciendo amenities ecológicos.
Las Villas y los diferentes espacios interiores cuentan con un sistema de aerotermia, que permite la renovación del aire constantemente con el exterior, por lo que la confortabilidad está garantizada independientemente de la climatología.
El jacuzzi exterior funciona con energía fotovoltaica, gracias a las placas solares instaladas en la parte más alta del complejo. En las habitaciones, ofrecen amenities ecológicos sólidos y, con respecto al consumo de agua, destaca el uso del llamado Km 0, sistema por el cual el agua de un manantial cercano es filtrada por ósmosis y envasada en botellas de cristal reutilizables.
LA MEJOR TRADICIÓN E INNOVACIÓN GASTRONÓMICA.
El restaurante del resort CieloAstur, La Cuadrina de Tanislao, combina autenticidad e innovación para crear una propuesta gastronómica excepcional. Aquí, se recuperan recetas ancestrales de la zona, utilizando las materias primas más auténticas de Asturias.
Se trata de una cocina basada en el rescate del sabor y aroma verdaderos de las materias primas asturianas más auténticas, fomentando la economía de proximidad, dentro del enfoque de sostenibilidad que engloba todo el complejo turístico.
La carta incluye platos como la Fabada Asturiana, el Cachopo de Ternera con Queso Cabrales y las Croquetas de Compango. Además, el restaurante ofrece diversos menús degustación, incluyendo opciones veganas y románticas, adaptados a todos los gustos y ocasiones.
Más allá del entorno natural, la Senda del Oso ofrece la oportunidad de sumergirse en la rica cultura y gastronomía asturiana. Durante el recorrido, es posible detenerse en pequeñas aldeas donde el tiempo parece haberse detenido, permitiendo a los visitantes conocer las tradiciones locales y degustar productos típicos.
En resumen, la Senda del Oso no es solo una ruta de senderismo; es una puerta de entrada a la naturaleza en estado puro, un recorrido por la historia y la cultura asturiana, y una experiencia que, sin duda, dejará una huella imborrable en todos aquellos que la recorran.