Vera, un paraíso soleado en el corazón del Levante almeriense - TURISMO DE VERA
MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -
Ubicada en el corazón del Levante Almeriense, Vera se ha consolidado como un destino turístico ideal para quienes buscan combinar la tranquilidad del estilo de vida slow con la riqueza de actividades al aire libre, patrimonio cultural y una gastronomía excepcional.
Este rincón de la provincia de Almería es una joya escondida, donde las playas de arena fina y aguas cristalinas, galardonadas con la Q de Calidad, se mezclan con una naturaleza exuberante y una oferta de ocio variada que satisface a viajeros de todas las edades.
Situada junto al mar Mediterráneo, en el litoral almeriense, y a 92 kilómetros de Almería, Vera lo tiene todo para el ser el destino soñado de las vacaciones estivales, ya sea en pareja, en familia, con amigos o solo, e incluso convertirse, gracias a su calidad de vida, en el lugar donde vivir todo el año.
PLAYAS DE ENSUEÑO Y NATURALEZA SALVAJE.
Las playas de Vera son, sin duda, uno de sus mayores atractivos. Un paraíso con cinco kilómetros de playas con distintas zonas caracterizadas por la arena fina y las aguas cristalinas.
Con kilómetros de costa que invitan al descanso y la desconexión, destacan la Playa de Puerto Rey y la Playa de Vera, ambas reconocidas por su calidad y servicios. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de largos paseos por la orilla, bañarse en aguas limpias y practicar deportes acuáticos como el windsurf y el paddle surf. La playa nudista de Vera es famosa a nivel nacional e internacional, ofreciendo un espacio de libertad y respeto en plena naturaleza.
El entorno natural de Vera también merece una mención especial. El Paraje Natural del Desierto de Tabernas, el único desierto de Europa, y la Sierra de Cabrera ofrecen un paisaje de contrastes, ideal para la práctica de senderismo, ciclismo de montaña y rutas a caballo. Los amantes de la observación de aves encontrarán en la Laguna de Puerto Rey un lugar perfecto para avistar especies migratorias en su hábitat natural.
Este año, Vera celebra además que ha renovado la Q de calidad en la playa de Las Marinas-Bolaga, una gran extensión de 1350 metros cuadrados y con una anchura media de 200 metros junto a la que discurre un atractivo paseo marítimo; y también la bandera azul de El Playazo, una playa conocida internacionalmente porque ofrece una amplia extensión para la práctica del naturismo.Todas ellas con opciones para tomar algo en bares, chiringuitos o exclusivos beach clubs.
NATURALEZA Y RICO PATRIMONIO PARA DISFRUTAR CON LOS CINCO SENTIDOS.
Vera es también un destino que brinda la ocasión de disfrutar de la naturaleza de su entorno, y en concreto de conocer de cerca el ecosistema de sus dos humedales, el Salar de los Canos, junto a El Playazo, que se extiende por 57 hectáreas y es una laguna de refugio y alimento especialmente para aves acuáticas; y la laguna de Puerto Rey, próxima a la playa del mismo nombre, donde descansan y anidan también muchas aves que migran entre África y Europa.
Además de gozar de la naturaleza, en Vera hay muchas opciones para practicar diversos deportes al aire libre, desde golf, en un campo donde incluso se puede jugar al croquet, y actividades acuáticas, como wind-surf, paddle surf, kitesurf, kayak navegación en catamarán o vela, a rugby, vóley y tenis playa, senderismo, entre otros.
Los alojamientos en Vera también están adaptados para familias, con numerosos hoteles y apartamentos que ofrecen servicios como piscinas, clubes infantiles y actividades de entretenimiento. Además, la seguridad y la hospitalidad de la localidad hacen que sea un destino tranquilo y acogedor.
La historia de Vera está plasmada en su rico patrimonio cultural. El casco antiguo, con sus callejuelas empedradas y plazas llenas de encanto, invita a un paseo tranquilo. La Iglesia de la Encarnación, construida en el siglo XVI, es un ejemplo de arquitectura renacentista que no se puede dejar de visitar. Asimismo, el Museo Etnográfico de Vera ofrece una visión fascinante de las tradiciones y la vida cotidiana de la región a lo largo de los siglos.
Este municipio mediterráneo tiene más de dos milenios de historia, y uno de los vestigios de su patrimonio es el yacimiento del Cerro del Espíritu Santo (CES), antigua ciudad nazarí de Barya, reconocido Bien de Interés Cultural. También mercen una visita la Fuente de los Cuatro Caños, de origen árabe; o la Plaza de Toros, reconocida como la más antigua de Almería.
Las festividades locales, como la Semana Santa y la Feria de San Cleofás, son momentos únicos para sumergirse en la cultura y las costumbres veratenses. Durante estos eventos, las calles se llenan de color, música y alegría, brindando una experiencia auténtica a todos los visitantes.
La historia del municipio se refleja también en su gastronomía, a través de aromas, colores y sabores que muestran el legado hispanoárabe de al-Ándalus, que aún perdura en condimentos, platos y en las recetas más vanguardistas
El pescado y el marisco, recién traídos del Mediterráneo, son protagonistas en muchas recetas, como la zarzuela de mariscos y la paella. También destacan los guisos de legumbres, las migas y el famoso ajo colorao, un plato contundente y sabroso.
UN VIAJE EN FAMILIA PARA EL RECUERDO.
Vera es un destino perfecto para viajes en familia. La oferta de actividades y servicios está pensada para todas las edades, asegurando que tanto adultos como niños disfruten de unas vacaciones inolvidables. Los parques infantiles, las áreas recreativas y las actividades programadas durante todo el año garantizan entretenimiento y diversión para los más pequeños.
Vera cuenta con el Sello Turismo Familiar otorgado por la Federación Nacional de Familias Numerosas, distintivo que reconoce a los destinos más amigables con los niños por poseer el ocio, servicios y una oferta turística idónea para veranear en familia.
Todo este tiempo en familia, cargado de experiencias y aventuras, se convierte, como dice la actual campaña de promoción turística ‘Historias para siempre. Para toda la vida’.
Vera, con su combinación de playas de ensueño, naturaleza virgen, patrimonio cultural, deliciosa gastronomía y una oferta variada de ocio, se ha consolidado como un destino ideal para quienes buscan un estilo de vida más pausado y auténtico.
Ya sea para unas vacaciones en familia, una escapada romántica o una aventura deportiva, este rincón del Levante almeriense tiene algo que ofrecer a todos sus visitantes. La 'Q' de calidad y su compromiso con el turismo sostenible hacen de Vera un lugar que no solo satisface las expectativas, sino que también respeta y preserva su valioso entorno natural y cultural.