SAN SEBASTIÁN, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
La directora Alauda Ruiz de Azúa explora el consentimiento en el matrimonio y la violencia sexual en 'Querer', serie que se presenta en la 72 edición del Festival de San Sebastián fuera de concurso, y que protagoniza Nagore Aranburu, acompañada de un reparto compuesto por Pedro Casablanc, Miguel Bernardeau, Iván Pellicer y Loreto Mauleón.
Ruiz de Azúa, en rueda de prensa, ha explicado que "hay un momento en que ya desde la escritura empiezas a ver como directora que vas a tener que plasmar muchas cosas invisibles, pero que sí son tangibles, que sí que nos tocan, que sí que duelen, que sí tensan, que sí incomodan y el lenguaje del cine es un vehículo estupendo para hacer eso, para sentir la tensión que puede haber entre dos actores, para coger esa distancia y entender cómo funcionan determinadas relaciones de poder en una familia".
Así, ha destacado que el formato de la serie "nos permitía hacer unas elipsis muy radicales y muy bruscas que a mí me parecían que eran muy interesantes desde el principio, poner al espectador en un sitio en el que tuviera él que rellenar los huecos".
La cineasta vasca ha señalado que el tema del consentimiento en el matrimonio le parecía "un terreno todavía por explorar" y ha apuntado que a la hora de aceptar el proyecto le surgieron "muchas preguntas", que le dan incluso "un poco de vértigo", pero que le apetecían".
"Empecé a pensar en cómo ocurre eso en una pareja, si se empieza con un noviazgo tradicional y por qué grises pasa ese proceso, esa relación, hasta que de repente se llega a un escenario de violencia sexual. Me preguntaba en qué momento alguien empieza a priorizar el deseo del otro frente al suyo o en qué momento dejas de consentir para ceder", ha añadido.
Asimismo, Ruiz de Azúa ha detallado que en la investigación para sacar adelante el proyecto hablaron con "jueces, abogados, víctimas" y ha resaltado que "en lo emocional aprendimos cómo derribar muchos prejuicios, muchas inercias".
JUICIO "MUY RIGUROSO"
Además, ha explicado que ha querido plasmar "un juicio muy riguroso" en la serie en el sentido de "poder vivir y ofrecerle al espectador cómo se juzga un caso como este hoy en día, qué ocurre en esa sala y que eso le interpelara y hablara de cómo juzgamos nosotros las cosas".
La directora vizcaína ha asegurado que está "en un momento muy bonito, muy afortunado de poder elegir" lo que hace, pero, según ha dicho, se mueve por las historias y por los conflictos que le interesan y donde siente que tiene algo que puede explorar. Así, se trata "más bien es escuchar a la historia lo que pida, no tanto pensar en quiero hacer una película o quiero hacer una serie".
Por su parte, Nagore Aramburu ha señalado que ha intentado "retratar algo que llegase a bastante gente, una historia de una mujer, ponerme en su piel empatizar con ella", al tiempo que ha relatado que "el trabajo ha sido intenso pero muy gozoso también".
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