MADRID, 14 Sep. (EUROPA PRESS) -
Este viernes 16 de septiembre 'Santo', thriller policial creado por Carlos López ('El príncipe', 'Hache'), llega a Netflix. Bruno Gagliasso protagoniza junto a Raúl Arévalo la primera serie de la plataforma rodada entre España y Brasil, concretamente en Madrid y Salvador de Bahía. "Es un intercambio cultural muy rico para todos, para espectadores, actores y productores. Es maravilloso", afirma el actor carioca que reconoce el poder globalizador del servicio de streaming.
"Utilizo Netflix para globalizarme. En Brasil veo series españolas, alemanas...", señala en una reflexión a la que se suma la actriz portuguesa Victoria Guerra. "La cultura es tan distinta y tan fuerte que en la serie se plasma eso", expone. Además, ambos aseguran que el creador Carlos López es "un enamorado de Brasil. Fue mucho allí y se quedó encantado con todo". Por ello, la posibilidad que este les brindó de trabajar 'in situ' en un emplazamiento como Salvador de Bahía fue una oportunidad única. "Salvador es muy especial. Rodar en las localizaciones fue increíble y ayudó muchísimo a definir nuestros personajes", argumenta Guerra.
Una vez fuera de su país natal, Gagliasso también encontró una segunda casa en la capital española. "Me quedé encantado con Madrid. Madrid me mola. El carácter español es muy parecido al brasileño porque es cálido, mira a los ojos, tiene algo especial. Quiero volver a Madrid", incide el actor ante la mirada cómplice de otra de sus compañeras, la nominada al Goya Greta Fernández.
SACRIFICIO POLICIAL
En 'Santo', Gagliasso se pone en la piel de Cardona, un policía brasileño que se infiltra en la secta de uno de los narcotraficantes más buscados del planeta. Al hacerlo, pierde totalmente la consciencia de sí mismo, cometiendo actos que no habría hecho en plenas facultades. "Infiltrarse es complicado", comenta, "es un sacrificio que muchos hacen, pero muchos otros no". Para preparar el personaje, necesitó comprender que "es humano, y todos tenemos algo oscuro". "Por eso sufrí tanto en la preparación. Lo hablo abiertamente con mis compañeras y mis colegas. No soy el tipo de actor que no se lleva los papeles a casa. Me los llevo y sufro. Sufrí mucho. Es el personaje con el que más he sufrido preparando", confiesa.
Para Guerra, que da vida a una joven brillante que tras estudiar medicina en Madrid acaba en la secta, también fue un proceso intenso. Pero para Fernández, su personaje como miembro del cuerpo español de policía que también busca a Santo, no fue tan complicado. "Susi es la que tiene más luz y no está tan perdida como todos los demás", define la actriz. Debe lidiar con un compañero duro de roer como es Millán (Raúl Arévalo), pero para sumergirse en este juego de egos no necesitó una preparación tan exhaustiva.
"No me documenté tanto como policía sino que fue una cosa más energética y de actitud", cuenta, "cada actor da lo que da, y yo doy lo que doy con la cara y el cuerpo que tengo". "Y había algo en mí que me daba miedo, no por edad, porque yo podría estar ahí, pero sí que siento que parezco más pequeña. Había algo energético y de actitud que tenía que elevarlo. Y, sobre todo, no hacerme muy pequeña al lado de Raúl", señala.
SECTAS RELIGIOSAS, LA EMOCIÓN DEL PELIGRO
El malvado Santo, pese a que de puertas al mundo es un simple narcotraficante, en realidad ejerce de líder espiritual de una turbia secta religiosa. Y es en ella en la que se sumerge el personaje de Gagliasso que se ve envuento en este mundo casi esotérico el que explora la serie de Netflix, siguiendo el ejemplo de series policiacas tan aclamadas como 'True Detective'. "Las sectas son una cosa tan cerrada en grupos que por eso despiertan la curiosidad. Quieres saber qué le pasa en la cabeza a una persona para querer formar parte de algo así", considera Guerra.
La portuguesa va más allá y expone que los miembros de este tipo de organizaciones "son personas normales, como nosotros. Buenas, inteligentes. Pero forman parte de esas sectas. Y eso las hace interesantes". Por último, tanto ella como Gagliasso consideran que "estéticamente son algo bonito" y que tiene cierto magnetisto aunque sea por lo macabro de sus rituales.
Este thriller sobre dos cuerpos de policía unidos en la caza de Santo está dirigido por el cineasta austriaco-brasileño Vicente Amorim. Además de Gagliasso, Arévalo, Fernández y Guerra, su reparto lo componen Thomas Aquino, María Vázquez, Iñaki Mur, Maarten Dannenberg, Samuel López o Daniel Horvath, entre otros nombres.