- Muchas presas habían sufrido "violencia de género extrema", dice el creador de la miniserie documental de Movistar Plus+
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El próximo lunes 8 de abril llega a Movistar Plus+ 'Muros', una serie documental que se adentra en cuatro cárceles españolas para conocer de primera mano la historia de una decena de internos. "Lo que yo he visto es que día que pasas en la cárcel, día que te alejas de la reinserción", reflexiona David Miralles ('G.E.O. Más allá del límite', 'El Xef'), creador y director de los cuatro capítulos que componen la miniserie.
Basándose en su experiencia a la hora de grabar el documental, Miralles asegura que "quizá, en muchos casos se podría encontrar otro tipo de recurso que no sea el encierro para facilitar su regreso a la sociedad". En una entrevista concedida a Europa Press, el cineasta apunta además a un "fracaso colectivo" cuando alguien acaba en la cárcel.
"¿Cómo has llegado hasta aquí?", era la primera pregunta que el director planteaba a los entrevistados, ante lo que ellos se sorprendían porque nunca nadie se la había hecho. Lo importante de la cuestión para Miralles no era el delito en sí, sino todo lo anterior, la historia del que lo había cometido: "Lo tienen muy claro, ellos saben perfectamente cómo han acabado allí".
Muchas de estas historias de vida tienen relación con "la exclusión social, las adicciones, los malos tratos, la migración, la salud mental, etc". En el caso de las mujeres, a Miralles le impresionó que eran "víctimas revictimizadas". "Las mujeres con las que me entrevisté en profundidad, las diez me contaron situaciones de violencia de género extremas. Y de esas diez, cuatro me contaron situaciones de abuso en la infancia por parte de un familiar de primer grado", señala que el creador para el que "es bastante evidente que necesitaban ayuda antes de terminar en una adicción que les llevó a delinquir, que les llevó a ser condenadas".
Los protagonistas de 'Muros' no son asesinos, políticos corruptos o famosos narcos, el documental se centra en el preso común, aquel que constituye "más del 80%" de los internos y "que nunca tiene voz". "Quería evitar extremos que son los que ya conocemos y sabemos todos porque salen en los periódicos: el que ha matado a sus padres, a su mujer; el político corrupto... De todo eso ya oímos hablar todos los días, incluso de aquella excepción que quizá es inocente o parece que no merece la cárcel", explica Miralles. Así, la serie pretendía abordar el perfil mayoritario, aquel del que no se habla.
'Muros' pretende generar conversación "de todo un grupo de gente que quizás habría que repensar un poco el qué hacemos con ellos". "Además, no son ellos, somos nosotros, porque cualquiera de nosotros podría acabar en cualquier momento allí", apunta el director, que en la cárcel ha encontrado un espejo en el que mirarse. Miralles habla de un reflejo deformado que "incomoda, cuestiona, enfurece... por su vida y la mía".
"No es que sea un tabú social, es que no queremos saber nada de ellos, no les queremos ver, han cometido un delito y cuanto más lejos mejor", reflexiona. No obstante, ese "barrer debajo de la alfombra" el tema no es de ninguna utilidad: "Siguen estando allí, siendo seres sintientes y sufrientes y vivos que en algún momento van a salir".
"UN 10" RESPECTO DE LAS CÁRCELES LATINOAMERICANAS
Miralles señala que "para el 'grosso' de la gente, la cárcel es algo vergonzante, para ellos y para su familia". "Volver a enfrentarse a la vida después de cumplir condena es un hecho complejo, difícil, sobre todo si vienes de una adicción o de un trauma profundo...", observa. La situación se agrava porque quien sale de la cárcel, carga "con la vergüenza, el estigma y el peso de lo que le haya marcado".
"El encierro es duro, y no es duro porque las cárceles estén mal, estas cárceles están perfectas, tienen todas las condiciones de salubridad necesarias", explica Miralles que, comparándolos con centros penitenciarios latinoamericanos que ha visitado dice que los españoles son "un 10". "La dureza es el encierro, la falta de libertad... Usamos con mucha facilidad la palabra libertad y uno no sabe lo que es hasta que la pierde", reflexiona.