MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS)
El representante español Manel Navarro quedó en último lugar en el Festival de Eurovisión celebrado este sábado, una peor posición que el 21º puesto que cosechó en el Festival de hace dos años Edurne y el 22º lugar de Barei, la representante española en el certamen el pasado año. Se queda así lejos del décimo puesto de Ruth Lorenzo, la mejor posición española en los últimos años. Y es que si echamos la vista atrás, lo cierto es que el techo español en Eurovisión está bastante bajo en las ediciones más recientes.
Muy lejos quedan ya los triunfos de Massiel o Salomé, el segundo puesto de Karina e incluso el cuarto lugar que logró Sergio Dalma con su 'Bailar pegados'.
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El "gran éxito" en Eurovisión en lo que llevamos de milenio lo atesora David Civera que con su 'Dile que la quiero' consiguió el sexto puesto en el certamen de 2001.
El buen papel de Civera no pudo ser superado ni siquiera por el empuje mediático de la primera y más exitosa generación de Operación Triunfo. Rosa López y su 'Europe is Living a Celebration' -con Bisbal, Cheona y Bustamante, en los coros- tuvo que conformarse con un séptimo puesto en 2002. Un año después, otra triunfita, la catalana Beth, cayó hasta el octavo puesto con 'Dime'.
Le siguen, en lo que a triunfos se refiere, la ya mencionada Ruth Lorenzo que en 2014 quedó décima con 'Dancing in the rain'. El mismo puesto que en 2004 consiguió Ramón del Castillo con 'Para llenarme de ti' y que repitió Pastora Soler con su tema 'Quédate conmigo' en 2012.
Entre tanto, sonoros fracasos como el penúltimo puesto que cosechó El sueño de Morfeo en la edición de 2013 o el vigésimo cuarto puesto de Soraya Arnelas en 2009. Sin olvidar tampoco las estridentes y pintorescas participaciones como la de Rodolfo Chikilicuatre, que con su Chiki-Chiki logró un nada desdeñable decimosexto puesto en 2008.
El sábado Manel Navarro actuará en el puesto 16º en el Centro Internacional de Exposiciones de Kiev (Ucraina)