MADRID, 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
De Bajadoz a Estambul pasando por Villarejo de Salvanés, ese será el recorrido de este domingo para los Gipsy Kings en Cuatro. Esta semana tendrán que enfrentarse a algunas pequeñas adversidades en la nueva entrega del programa a partir de las 21.30 horas.
Después de la reconciliación de Kiki y La Gordita, los Fernández-Navarro cambiarán su habitual lugar de residencia, Mallorca, para trasladarse hasta Badajoz para asistir a un compromiso familiar. El viaje, cómo no, va a convertirse en una total odisea. Se les estropeará la furgoneta y tendrán que andar kilómetros perdidos en el "lejano oeste": la salvaje "estepa" extremeña.
Los González siguen con el susto metido en el cuerpo después de salir corriendo hacia el hospital con Evelyn a punto de dar a luz. Superada la sorpresa, nada puede impedir que continúe gestándose el gran concierto de Villarejo de Salvanés, para el que Jorge ha convocado entre sus amigos un gran concurso de carteles. Arabia continuará con su blog, y esta vez ha decidido poner en forma a sus Ángeles de Charlie con unas recomendaciones sobre salud y deporte.
Por su parte, Daniel sigue empeñado en vender su 600. La Rebe acompañará a su padre a lo que él cree es una concentración automovilística de coches clásicos. Pero Dani no se va encontrar con el escenario que imaginó, sino con todo un evento automovilístico. Todo ello, días antes de que La Rebe viaje a Madrid para el gran acontecimiento del año: el certamen de Miss Gitana de España.
Los Salazar han aprovechado que La Rebe ha concluido con sus clases magistrales para volar hasta Estambul en busca de fabulosas y relucientes telas para el bautizo de Mini-Noemí. La madre y la abuela de la heredera practicarán allí el ancestral arte del regateo con un objetivo: conseguir los vestidos con más cristales de Swarovski que se hayan visto en la faz de la tierra.
Y, por último, Los Montoya, que lejos de buscar vestidos se encuentran entregándolos. Saray, que ya ha terminado el vestido de la novia, tendrá que correr para llegar a la boda en el día fijado. Mientras la jefa se encuentra de viaje de negocios, Cristo aprovechará para dar rienda suelta a su segunda gran vocación: la decoración de interiores, en especial de alcobas y dormitorios. Eso sí, sin tonterías ni minimalismos.