MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS)
Laura Palmer también estará en la nueva era de Twin Peaks. La actriz Sheryl Lee será una de las protagonistas de la resurección de la serie de David Lynch y Mark Frost que veremos en 2016 en el canal Showtime.
Hace pocos días se conoció que Kyle MacLachlan regresará en el reboot de la aclamada ficción para volver a dar vida al Agente Especial del FBI Dale Cooper. Ahora también se confirma el regreso de Sheryl Lee, que hace más de veinte años interpretó los papeles de Laura Palmer y Madeleine 'Maddy' Ferguson.
Dana Ashbrook, conocido como Bobby Briggs en la ficción -el novio marcarra de Laura-, es otra de las caras confirmadas que regresarán a la pequeña ciudad de Twin Peaks. Ashbrook confirmó en un vídeo que ambos se verían envueltos en la nueva temporada de Twin Peaks.
((ATENCIÓN: SPOILERS DE TWIN PEAKS))
La pregunta que os estaréis haciendo todos es... ¿cómo puede regresar Sheryl Lee si sus dos personajes están muertos? Para resolver la incógnita tendremos que esperar al año 2016, momento en el que regresará Twin Peaks con una temporada de nueve capítulos.
UN MITO DE LA PEQUEÑA PANTALLA
Ganadora de 3 Globos de Oro, la serie original -compuesta por 30 capítulos divididos en dos temporadas- se estrenó en 1990 y arrancaba con el descubrimiento del cadaver de Laura Palmer, una joven de Twin Peaks, un pueblo ficticio del noreste estadounidense. El crimen revolucionará el pueblo que siempre había vivido tranquilo bajo la atenta mirada del sheriff Harry S.Truman (Michael Ontkean).
El sheriff Truman tendrá que aprender a trabajar con el agente especial Dale Cooper, interpretado por Kyle MacLachan (Terciopelo azul), un agente del FBI que llegará a Twin Peaks para dirigir la investigación del asesinato de Laura Palmer.
Las pesquisas del dúo formado por el agente Cooper y el sheriff Truman descubrirá secretos ocultos durante mucho tiempo, pasiones prohibidas, avaricia, celos, intriga e incluso elementos sobrenaturales. Una serie que con su estética y con su sórdida y desconcertante atmósfera marcó un antes y un después en la historia de la televisión