MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
Era una de las dos favoritas para llevarse Eurovisión y al final lo consiguió. Netta, de Israel, consiguió llevarse el micrófono de cristal en un final de infarto en el que se llevo los puntos de la audiencia, previo drama de Chipre que creyó haber ganado pero no.
"Muchas gracias por aceptar las diferencias entre nosotros", decía Netta en los agradecimientos. Sonidos guturales, el baile del pollo, sea lo que sea Netta ha conseguido conquistar el corazón de Europa con una letra contra el bullyng, acoso y abuso contra las mujeres. "No soy tu juguete", reza el estribo de la israelí, que volvió a cantar Toy con lágrimas en los ojos.
Chipre, la otra candidata que pintaba a vencedora por las casas de apuestas, quedó en segunda posición finalmente. Eleni Foureira quemó el escenario con Fuego, compuesta por con una actuación bastante completa por Alex Papaconstantinou, que había compuesto para Jennifer López, entre otras estrellas. Sin embargo, en un principio Foureira se llevaba las manos a la cara creyendo que había vencido cuando solo había obtenido la segunda mejor votación del público.
La sorpresa de la noche fue Austria, que completó el podio con Nobody but You de César Sampson. Este tema comenzó a dar la campanada desde las votaciones del jurado aunque al final no pudo completar la machada de ganar el micrófono de cristal.
Por su parte, Amaia y Alfred, representantes de España, terminaron en la posición 23, tres países por encima del último. Aun así, cautivaron con Tu canción a los asistentes de la gala lisboeta que hasta llegaron a pronunciar un delicado "oh". Al fin y al cabo Eurovisión es una fiesta, algo que ha reflejado Amaia al final con un "nos lo hemos pasado super bien la verdad (...) Encima nos han puesto muchas patatas y queso".