El portero del Rayo Majadahonda Cheikh Sarr recordó los "horribles" insultos racistas que "no podía aguantar" y que recibió por parte de la grada durante el partido ante el Sestao River de este fin de semana, al mismo tiempo que, aunque reconoció estar "arrepentido" de su reacción, opinó que el árbitro debería haberle "preguntado a la víctima" antes de expulsarle, exponiéndose ahora a una "injusta" sanción que "no es normal".