El central sevillista Sergio Ramos ha asegurado que el único equipo en el que se podía haber quedado en España era el Sevilla, después de desestimar incluso la opción que existió de fichar por el Betis porque "es implanteable", aunque ha agradecido "el cariño" que demostraron en la despedida de Joaquín, porque "lo bonito del fútbol es que sirve para unir y reconocer deportivamente a los jugadores de la casa".