Pedro Chicote, el policía en prácticas que el 13 de septiembre de 1974 fue el primero en auxiliar a más de una docena de heridos de la cafetería Rolando de Madrid tras explotar una bomba de ETA, ha recordado, 50 años después, como un "infierno" ese atentado que causó 13 muertos y más de 70 heridos, y ha descrito el local como "un horno atroz" a consecuencia de la "impresionante" explosión que se produjo.