Las localidades valencianas de Alzira y Carcaixent, se han concentrado este jueves "consternadas" para condenal el crimen de su vecina, Raquel, presuntamente a manos de su expareja, un policía retirado que se atrincheró con ella en el garaje de un domicilio, en el primero de estos municipios, y que después se quitó la vida. La alcaldesa de Carcaixent, Carolina Almiñana, tras le minuto de silencio ha mostrado su apoyo a los familiares y ha asegurado que el municipio vive un día de "mucha rabia e impotencia". Por su parte, la hermana de Raquel ha manifestado su dolor y ha hecho un llamamiento a denunciar este tipo de situaciones: "Mira lo que pasa por pensar que a mí no me va a hacer nada".