El adelanto de las plagas de procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa), un pequeño insecto con un impacto devastador sobre los árboles que colonizan y que además pueden generar fuertes reacciones alérgicas tanto en personas como en animales, es consecuencia del cambio climático según la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA).