Las dos belugas rescatadas del Delfinario NEMO de Járkov, en Ucrania, y trasladadas este miércoles al Oceanogràfic de Valencia, recuperan la normalidad tras una "complicada" operación de traslado que permitió poner a salvo a estos animales que corrían un "serio peligro" en un entorno de guerra. "Las belugas se encuentran bien, vienen un poco desnutridas, pero yo creo que en breve se incorporarán a la rutina diaria", ha detallado Eduardo Nogués, consejero ejecutivo de Avanqua. De momento, ambas belugas, Plombir y Miranda, permanecerán ubicadas en el acuario de cuarentena, en la piscina médica, en un plazo de diez a quince días. Después se unirán al recinto de tanques donde ya residen otros dos ejemplares, Yulka y Kylu.