El jefe de guardia del Consorcio Provincial de Extinción de Incendios (CPEI) de la Diputación de Badajoz, José Manuel Bellorín, ha explicado que la expedición al entrar en Paiporta (Valencia) encontró sus calles "totalmente desoladas" y ha destacado que más que una riada, "parecía el efecto de un tsunami o una gran bomba"."Había gran dispersión de vehículos, amontonados unos encima de otros, encima de palmeras, las primeras y segundas plantas arrasadas por el agua, acopio de tierra y puentes estirados... era desolador", ha recordado Bellorín. Además, ha contado que las personas afectadas estaban "desorientadas", caminando entre la catástrofe "sin rumbo" y "en completo silencio".