CSI-F se ha mostrado "decepcionado" con el debate político que se llevó a cabo entre los cuatros principales candidatos al Gobierno, donde, según dicen se "obvió" a las "dos millones y medio de familias de empleados públicos". Por ello han advertido que actuarán "defendiendo a los empleados públicos y poniendo encima de la mesa las reivindicaciones" desde "el día siguiente" de las elecciones.