Aunque gran parte del patrimonio histórico-artístico español sufrió los estragos de la Guerra Civil española, hay obras que lograron escapar de la hoguera. Es el caso de 'La última cena' de Luis Tristán, que sigue luciendo en la Capilla de las Reliquias de la iglesia de Santiago Apóstol de Cuerva, gracias al arrojo de un vecino de este municipio toledano, que lo salvó de la quema.