El abogado Fernando Osuna, que representa a la familia de la niña de tres años fallecida tras sufrir un "shock hemorrágico" días después de ser operada de vegetaciones en el hospital de Écija (Sevilla), ha manifestado que la muerte de la menor es "la prueba más evidente" de que por parte de los profesionales sanitarios "hubo desaciertos, pasividad y exceso de confianza", porque "no apreciaron la gravedad del caso", con lo que ha considerado que pesan una "responsabilidad" penal sobre los facultativos.