Este sábado se desplomado parte del recubrimiento de la fachada de un edificio de viviendas de 6 alturas, unos 10 metros cuadrados, situado en el madrileño barrio de Chamartín. Los cascotes, compuestos por revestimiento de galleta de ladrillo han caído sobre dos coches estacionados, uno de ellos ha quedado bastante afectado.