El perfume es sin duda el regalo estrella en cualquier ocasión. Sin embargo, las falsificaciones continúan siendo una opción para muchos, sin tener en cuenta sus graves consecuencias para el sector y riesgos para el consumidor. Con esta práctica se calcula que la Unión Europea pierde alrededor de 4.700 millones de euros de ingresos cada año, en el caso de España se duplica,lo que se traduce en pérdidas por valor de 1.000 millones de euros, siendo el país más afectado de la UE. Un fenómeno que destruye casi 8.000 empleos al año en España. Los perfumes falsificados contienen hasta un 50% de agua, resultando un fraude para los consumidores ya que, frente a los más de 80 componentes que tiene un perfume original, las falsificaciones no suelen tener más de 20 o 25. Además de ser un delito, su demanda se incrementa sobre todo en fechas señaladas en las que algunas páginas web aprovechan la viralidad de internet para suplantar la reputación de las marcas, su tráfico e incluso las ventas de las marcas legales.