La familia de Pablo González, que el pasado 1 de agosto fue puesto en libertad tras haber permanecido casi dos años y medio detenido y encarcelado en Polonia, ha asegurado que el periodismo era su "pasión" y cree que "lo querrá recuperar".Tras hablar en dos ocasiones por teléfono con su familia durante este pasado fin de semana, González ha trasladado a su familia que "está bien, haciéndose a su nueva realidad y sorprendido de pequeños detalles, como el hecho de tener ventanas que se abren o de que no lo despierten por la noche cada media hora".