Eduardo Lavado es un ganadero de la localidad pacense de Villanueva del Fresno que calcula que el 25 por ciento de su explotación, compuesta por 850 ovejas, podría estar afectada por el virus de la lengua azul: "La situación es gravísima", ha lamentado, y pide ayuda a las administraciones. Además, el ganadero ha explicado que su finca se encuentra a "prácticamente un kilómetro" de la frontera portuguesa por lo que teme que pueda tratarse del foco de lengua azul -serotipo 3- procedente de Portugal.