El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apuntado que en la región hay cerca de 3.000 viviendas de las 50.000 propiedad de la Sareb que el Gobierno nacional pretende movilizar en todo el territorio a fin de propiciar un alquiler asequible, y ahora el Ejecutivo regional estudiará las condiciones para ver de qué manera se les da salida.