El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha considerado "deseable" que el legislador, antes de seguir adelante con la tramitación de la Ley de Amnistía, hubiera acudido a pedir opinión al Consejo Consultivo, toda vez que al tratarse de una medida que sí o sí iba a crear "controversia", la consulta era "obligatoria".