El Parlament declara la República catalana independiente. Para ello, ha aprobado iniciar un proceso constituyente con las resoluciones necesarias para el desarrollo de la misma. La iniciativa, que se ha votado en urna y en secreto, para poder blindarse ante posubles querellas de la fiscalía, ha salido aprobada, pero en señal de protesta al resultado, PSC, PP y Ciudadanos han salido del hemiciclo.