Según los propietarios de los locales con terraza y otros profesionales de la restauración, no son solo los fumadores los que piden la estufa, sino también personas que salen a tomar algo con mascotas, o simplemente gente que le gusta estar en el exterior. Algunos afirman que ya han recibido quejas de clientes, y otros están temen que eso disminuya la afluencia en ciertos locales que no disponen de un interior tan cómodo.