El jefe grupo segundo de la Unidad Central de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (Ucrif) de Sevilla, Fernando González, ha explicado que agentes de la Policía Nacional de Sevilla han liberado a 21 víctimas de explotación laboral en el ámbito agrícola y han detenido a 15 responsables de presunta trata de seres humanos, miembros de una red criminal integrada por dos clanes familiares, siendo ordenado el ingreso en prisión de tres de los arrestados, quienes "no permitían a las víctimas beber ni comer durante la jornada laboral, pese a las altas temperaturas y al trabajo físico que debían realizar" en el campo. Una de las víctimas, menor de edad, estaba embarazada y sufrió un aborto debido a la explotación a la que era sometida.