Manuel Pérez es vecino de la barriada pacense de Cerro de Reyes y testigo de la riada de 1997, quien ha reconocido que viven con "mucho dolor" y "mucha impotencia" las inundaciones ocurridas en Valencia."Esas imágenes del agua subiendo por encima de los tejados, coches flotando en las calles, personas fallecidas, las calles llenas de barro, lodo y enseres.. esas imágenes las revivimos todas, se nos encoge el corazón y nos brotan las lágrimas", ha asegurado Pérez.