Los cambios sociodemográficos y culturales de la sociedad en los últimos años, los nuevos modelos de familia y la digitalización masiva de la sociedad han hecho que el mercado inmobiliario viva un momento de inflexión. Según el estudio de tendencias de futuro de la vivienda, elaborado por Solvia, en España el sentimiento de propiedad continúa siendo importante, pero la población ha dejado de ver su vivienda como un espacio fijo y definitivo.